Cómo aburrirse

img-Portada de la guía lada

Es importante comenzar esta guía afirmando un hecho fácilmente comprobable por todo el mundo. Nadie considera, al menos de primeras, que el aburrimiento pueda ser un estado positivo, agradable y, por lo tanto, deseable. Esto no se debe a otra cosa sino a que ciertamente no lo es. El aburrimiento es aquel estado mental en el que sentimos todo el peso del tiempo cayendo sobre nuestras espaldas y, a veces, llega a ser un peso demasiado grande como para que podamos fácilmente soportarlo.

En ocasiones, tenemos una idea clara de qué es lo que nos está produciendo esta sensación desagradable. La clase de una profesora a la que parece imposible seguir cuando habla; una larga espera, ya sea en fi la o en sala, para lograr algo que deseamos; o una conversación con amigos cuya temática para nada nos interesa, son ejemplos de situaciones que nos conducen al aburrimiento. En esos momentos no paramos de mirar el reloj, empezamos a mover nerviosamente piernas y brazos, o a jugar con cualquier objeto que tengamos en las manos. No nos cabe duda de que queremos salir de allí, deseamos huir del peso de un tiempo que nos oprime, pues la situación que estamos viviendo, al menos en nuestro caso, no lo puede llenar. Así pues, buscamos casi compulsivamente un pasatiempo que nos aligere la carga.