Cómo hacer un fanzine

  • Atrévete a equivocarte, los resultados pueden ser brillantes: el ensayo-error es la mejor forma de adivinar las utilidades y acabados de cada tipo de papel, tintas, materiales y técnicas.
  • El DIY mola, el DIWO (hacerlo con otros) aún más: el fanzine es en sí mismo un acto de expresión personal y de experimentación; cacharrea con todo tipo de ideas conceptuales, materiales, formatos o herramientas que creas que pueden aportar resultados inesperados: atrévete, prueba, rectifica, modifica, es parte de la diversión.
  • Comparte y reparte, el fanzine no tiene un fin comercial prioritario en sí mismo: pero nos ofrece la posibilidad de jugar a probar estrategias subvertivas de comunicación y difusión que al final se convertirán en parte del propio mensaje de nuestra publicación; más allá de internet, las ferias del sector y librerías alternativas, cualquier rincón de nuestro entorno es un potencial punto de encuentro entre fanzine y lectores.
  • Piensa en verde: aunque lo tengamos presente en otros espacios, para la creación de un fanzine es interesante reusar materiales, papel reciclado, pegamentos ecológicos,… podemos desarrollar la creatividad respetando el medio ambiente.
  • Siempre hay una opción libre: siempre que puedas, utiliza softwares no privativos para trabajar y elige alguna licencia libre Creative Commons para tu publicación.

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