Cómo hacer un mapeo colectivo

Un mapeo puede tener 5 fases. ¡Nadie dijo que fuera fácil! No es necesario realizarlas todas pero sí recomendable. Os aconsejamos que haya un grupo motor del mapeo, que organiza, canaliza y difunde el proceso, y además participa de igual a igual. También es recomendable la utilización de recursos gráficos sencillos y de fácil comunicación para todos los perfiles de población. Deben promover la participación y la mirada crítica de aquellos que colaboran en el proceso.

1. Identificación

En los primeros pasos, realizaremos la búsqueda de información específica que ayude a completar el estado del arte sobre el mapeo a realizar. Entendemos por información no sólo a documentos escritos sino también a fotografías, registros sonoros, audiovisual, etc. Es decir, cualquier material que nos permita elaborar una imagen lo más completa posible.

Además, trataremos de localizar a diferentes agentes para que participen en el mapeo a partir de la realización de los talleres de mapeo (FASE 2). Esta búsqueda debe enfocarse a:

  • Agentes locales, colectivos e iniciativas. Conocen el tejido productivo de la zona y poseen sensibilidad hacia todo lo reproductivo.
  • Responsables de otros proyectos relacionados con nuestro objetivo para el mapeo (u otras cuestiones colaterales), para tratar de alinear objetivos, optimizar recursos y posibilidades de desarrollo.
  • Representantes de asociaciones vecinales, juntas de distrito, y tejido formal del territorio.

También buscaremos aquellas complicidades que nos sirvan para el desarrollo del proyecto o de su posterior transferencia.

  • Ciudadanos anónimos. Se obtienen mediante una convocatoria pública para la realización del mapeo: vecinos de la zona, grupo de estudiantes, interesados en participar, etc.

Por último, deberemos pensar, buscar, diseñar o copiar un buen dispositivo de mapeo. Puede ser una base cartográfica o una planimetría sobre la que trabajar, que asímismo puede ser analógica o digital.

Nosotros os recomendamos la utilización de elementos analógicos para potenciar la imaginación de los participantes y todo aquello que tenga que ver con lo espontáneo. El objetivo es pensar de forma colectiva de qué manera podemos hacer un proyecto capaz de poner en valor y visibilizar el trabajo de la ciudadanía en la construcción de su ciudad. Más adelante en la guía veremos algunos dispositivos de mapeo para conseguirlo.

Taller

2. Diseño y ejecución del taller de mapeo

La realización de talleres colectivos es una de las partes principales de un mapeo. Mediante unas sencillas dinámicas colectivas se pretende extraer valor de aquellas experiencias, espacios y acontecimientos del territorio. Se trata de una fase en la que podemos poner en práctica tareas de acción e interacción con la comunidad.

Es necesario distinguir entre dos conceptos que se van a utilizar en este apartado. El primero es el de dinámicas, las describimos como mecanismos para potenciar la interacción entre los asistentes y permitir la facilitación y puesta de la información en común. Son mecanismos ágiles, no estáticos y de formato rápido.

El segundo concepto es el de dispositivo de mapeo, lo explicaremos más adelante en detalle, pero son herramientas físicas y gráficas que se utilizan para poner en común una información o un relato sobre el territorio. Son más estáticas que las dinámicas y se trabajan mediante la escritura, el coloreado, el recorta y pega, etc.

Taller

Aspectos previos

Es importante contar con una buena sala de reuniones, o una buena ruta si el taller es mediante deriva. Así mismo debemos establecer una jornada de taller de unas 4-6 horas de duración para poder acometer en profundidad el proceso.

Los talleres deben ser de 25-30 personas como máximo. Si existe la posibilidad de convocar a más participantes se deberían dividir las dinámicas mediante 2 grandes grupos de participantes de 15-20 personas.

Convocatoria para el taller de mapeo

Mediante la información recopilada durante la fase de identificación haremos una convocatoria pública para la participación en el taller. Es importante seguir dos criterios, uno cuantitativo para generar suficiente masa crítica que fomente la interacción y el debate; y otro cualitativo según estos dos grupos:

  • Ciudadanía anónima: vecinos y vecinas, estudiantes de geografía, arquitectos, geógrafos, filósofos, etc. que estén interesados en el proceso. Bien por la temática del mapeo, bien por referirse a un territorio concreto. La convocatoria ideal para este tipo de participantes es mediante un evento en redes sociales, usando cartelería por el barrio, anunciando el taller en los centros públicos más significativos y, sobre todo, en el lugar de realización del taller. También vale comentarlo a nuestras redes de amigos, familiares, etc.
  • Representantes de asociaciones vecinales, líderes de iniciativas ciudadanas y agentes relevantes del territorio que se mapea, representantes de administraciones, etc. Al referirnos a personas que representan colectivos de trabajo es mejor realizar un invitación personalizada al taller explicando los motivos del proceso, fines y retornos. Es importante ser muy persuasivo/a para propiciar su presencia.

Carteles de talleres

Introducción al taller y presentación de participantes, asistentes y dinámica de trabajo (30 min.)
Presentación de cada colectivo/persona que viene al taller explicando por qué ha venido, qué le parece sugerente y qué espera conseguir (1-2 minutos por participante). Es importante que en esta parte nadie haga una presentación de su iniciativa o temática en sí. Sólo de cada uno, como agente o persona. Todo el grupo motor asistente al taller (sea cual sea su papel) debe participar de esta dinámica también.

Es interesante que cada uno de los participantes coloque una pegatina con su nombre sobre su jersey y otro lugar visible para así evitar que todo el mundo esté preguntando el nombre de la otra personas y podamos ser ágiles y directos.

Esta introducción puede realizarse de diferentes formas:

  • clásica: cada persona lo cuenta desde su posición en la sala, sentado o de pie.
  • dinámica: nos movemos por la sala relajando músculos, piernas y brazos. Podemos presentarnos de forma aleatoria después de levantar la mano. En todo momento seguimos en movimiento hasta el final de la presentación.
  • inversa: nos damos 5 minutos previos para contarnos por parejas cómo y quiénes somos. Luego, cada persona presenta al otro componente de la pareja.
  • mediante matriz de agentes: cada persona, después de presentarse, coloca en una pizarra o panel en blanco su nombre cerca de otra persona según procedencia/interés en el proceso/formación, etc. Así conseguimos presentarnos y construir un primer sociograma.

Después de la presentación realizaremos una introducción al taller. Es necesario expresar claramente el motivo del taller, quiénes somos, retornos, enfoque y, sobre todo, la duración y las partes que contiene. Es muy recomendable negociar los descansos con los presentes así como la duración del mismo.

Desvelar la ciudad estática: dinámica de mapeo de iniciativas por grupos 5-6 personas (15 min.)
Podemos iniciar la sesión con preguntas genéricas del tipo: ¿Qué entendemos por hacer un mapeo? Si mapear es construir un relato, una narrativa sobre una temática que ya existe y nosotros la representamos en un mapa… ¿Cuál es la historia que queremos contar?

Otra opción es hacer una tormenta de ideas a partir de otras preguntas: ¿Para qué sirve un mapa? ¿Qué aspectos formales, estables y formales conocemos del territorio en cuestión? Se puede plantear de forma grupal, según como están distribuidos en las mesas y cada grupo debe sacar al menos 5 utilidades posibles. Esta dinámica nos permite hacer un cuadro de utilidad.

Nota: Esta dinámica no pretende empezar el objeto y el fin del mapeo desde cero, sino abrir el debate y centrar la atención de todos. El grupo motor suele estar muy metido en el debate pero muchos de los participantes vienen de sus casas o trabajos y es conveniente centrar la temática. También es importante para aquellos participantes que vengan con fines distintos al objeto puedan retirarse del proceso si no lo ven útil o no cumple sus expectativas.

Generar debate sobre mapas autogestionados: ¿cómo sobrevivir a la relación entre el mapeador y el mapeado? ¿cómo podemos ser mapeadores y mapeados a la vez? (30-45 min.)
Una vez visto el cuadro de utilidad, hacemos otra dinámica sobre cómo podemos hacer un mapa autogestionado. Un mapa que se retroalimenta y, sobre todo, da continuidad a la dinámica anterior: tenemos que escoger una utilidad de las anteriores y convertirla en algo que genere que el mapa sea autogestionado o dinámico. Por ejemplo, si una utilidad del mapa es compartir recursos, podemos hacer que el mapa, el propio mapeo, sea un repositorio de recursos disponibles y recursos que faltan.

Si mapeamos iniciativas y éstas hablan de grupos humanos que pueden ser muy efímeros, ¿cómo podemos organizarlas en un mapa? ¿qué elementos o categorías debemos colocar para poder organizar los datos?

Esta dinámica da lugar a la creación de categorías, que puede iniciarse completando unas fichas que sirven para saber lo que estamos mapeando. Estas fichas detallan y aportan unos datos que ya son públicos de las iniciativas: web, descripción, etc. Pero también te exigen escoger una temática, un tipo de espacio y un tipo de agente.

Se escogen de una serie de categorías que repartimos y que tiene que ver con un listado de la P2P Foundation y listados propios. Después de 20 minutos, cada persona cuenta la iniciativa que apunta en la ficha (puede ser una iniciativa propia u otra que conozca). Así, vamos organizando las temáticas, los agentes y los tipos de espacios para poder hacer un primer listado de las categorías que salen.

Dinámicas con los dispositivos de mapeo (90-120 min.)
Es el cuerpo principal del taller. Previamente al diseño del taller, debemos tener claros los dispositivos de mapeo a utilizar. Pueden ser uno o varios. En esta parte, desarrollaremos los dispositivos que consideremos necesariospara alcanzar nuestros objetivo. La duración de estas dinámicas depende del dispositivo, que veremos más adelante.
Conclusiones y problemas detectados del taller. También puede hacerse una evaluación (20 min.)
Después de cada dispositivo de mapeo empleado, cada portavoz apunta en un post-it estas cuestiones y se van agrupando por ideas similares. Si hay tiempo, haremos un análisis DAFO sobre la utilidad de los mapas y la información obtenida.

3. Evaluación y mediación

Comunicación del proceso de mapeo e información mapeada

Todas las iniciativas y agentes fueron informadas durante el proceso y se les solicitó su confirmación de que querían aparecer en el mapa y formar parte del proceso. Esto es importantepara la información relativa a colectivos, agentes o iniciativas. Todos los datos son públicos y abiertos.

Participación directa en encuentros abiertos

La validación del proceso es la propia asistencia y participación de agentes variados y diversos que puedan ayudar a la construcción del relato que pretendemos. Las actividades abiertas (talleres, encuentros) generan sentimiento de pertenencia hacia el proceso y la difusión del mismo. Cada agente no solo mapear su conocimiento sino otros de agentes que no han podido asistir y por tanto habrá que comprobar a posterioridad dicha información.

Realización de un primer prototipo / experiencia

Se debe realizar un primer prototipo con los resultado del taller de mapeo. El resultado puede ser uno de los dispositivos de mapeo empleados o un mapa con la información puesta en limpio y organizada para poder ser presentado a personas que no han participado en el proceso. Esta puesta en limpio no debe identificarse como una oportunidad para rehacer el mapa de arriba abajo (desde del grupo motor hacia los participantes) sino simplemente la puesta en un formato repetible, presentable, distribuible, etc.

Evaluación de la experiencia e introducción de mejoras sobre el diseño

Una vez realizado este prototipo debemos organizar otra sesión abierta a la que invitaremos a todos los participantes (si no es posible la organización de otra sesión abierta, se puede hacer mediante comunicación por email). El motivo de esto es conseguir una evaluación del proceso mediante charla y sobre todo ajustar cambios en el mapa final, ver legibilidad, etc. (sea analógico o digital).

Reunión

4. Rediseño

Esta fase consiste en modificar los aspectos que se hayan discutido en la fase anterior y obtener el proceso del mapeo condensado en un mapa crítico para la acción. Este mapa contendrá lo espontáneo y desconocido pero a partir de los objetivos claros que se han hablado durante el taller.

Si el taller de mapeo es una práctica para derribar barreras el mapa resultante es un flyer discursivo, un resumen, una foto fija de un momento dado realizado con unos medios concretos.

Este flyer discursivo permite estirar la vida del proceso mucho más allá del encuentro del taller, convirtiéndose en un generador de debate, rutas, ideas, relatos, renovación de formas espaciales, etc.

Reunión

5. Desarrollo final y transferencias

Una vez completado la fase anterior y puesto en común se realizará la puesta en distribución o publicación del proceso. Es importante esta fase porque ayuda a generar una cultura cada vez más amplia de mapeos colectivos.

La mayor parte de los trabajos de mapeo, al ser considerados procesos intermedios de otros procesos, no suelen publicarse. Perdiéndose una gran oportunidad de abrir nuevos caminos, ver análisis de otros, etc. Para los amantes de los procesos como nosotros, tener la posibilidad de leer estos documentos de forma abierta es un lujazo que no debemos obviar.

Pensamos que es importante para generar comunidad al respecto, establecer líneas de colaboración, ver el mapeo como una suma de medios, revertir a la comunidad las estrategias y metodologías utilizadas, etc.

Otra razón es que un mapa o una base de información de un mapeo nunca compite con otra. Un mapeo es como una fotografía, cada uno proyecta sobre el mapeo sus expectativas, ilusiones, intenciones, deseos, etc. Nunca serán dos temáticas de mapeo iguales. Y en cada una de ellas obtendríamos nuevas cosas.

Ampliar el efecto del proyecto a otros contextos como principal garantía para su desarrollo. Para ello será fundamental el trabajo realizado en la Fase 1 de todo el proceso. Este efecto se amplia mediante la difusión en los canales que hemos determinado.

DISPOSITIVOS DE MAPEO

1. Mapeo virtual

Consiste en la utilización de medios digitales para realizar el mapeo. Pueden ser cualquiera de las plataformas que hemos indicado en la parte de recursos. Sus objetivos serían:

  • Plantear el desarrollo de la propia plataforma, en base a dinámicas bottom up, para definir su diseño, usabilidad y utilidades. Que los agentes lo entiendan desde el principio como suyo, como algo a su servicio, que debe ser desarrollado de forma corresponsable.
  • Generar el proyecto en claves de enriquecimiento de los bienes comunes, del dominio público, utilizando software libre (partiendo de desarrollos ya existentes) y funcionando bajo parámetros de open data que permitan otros desarrollos a partir del trabajo realizado y la utilización y extracción de valor desde distintos agentes.
  • Que la plataforma combine lo local situado y lo global interconectado. De este modo, a partir de la retroalimentación entre distintos lugares se fomenta el intercambio y el enriquecimiento mutuo de-entre las propias iniciativas y sus contextos… Esto quiere decir que cada agente pueda generar su canal personalizado (subdominio, utilidades, bases de datos) del mismo modo que pueda hacerlo cualquier otro agente; y que todos los canales estén interrelacionados y puedan combinar-cruzar datos, incorporar nuevos desarrollos y utilidades, etc.
  • Activarse desde lo fisital (físico+digital), propiciando dinámicas de encuentro, de intercambio, tanto temáticas como territoriales, que sirvan para desvirtualizar las relaciones y la experiencia.

CIVIC

2. Deriva afectiva

El segundo dispositivo es la deriva afectiva, entendida como el dispositivo de apertura del mapeo al espacio público. Nos permite, a través de diferentes actividades experienciales, abrir nuestra propuesta al resto de comunidades y ciudadanos potencialmente interesados, pero también a aquellas personas con reticencias a dejarse seducir por transitar el territorio que hemos mapeado.

La deriva afectiva propone la puesta en práctica de las teorías enunciadas en el módulo; caminar por nuestro mapa y dejarse impregnar por los objetos, personas y lugares que aparecen en él. Ver, escuchar y comprender cuales son esos saberes informales y esa innovación que desarrollan las iniciativas ciudadanas. La acción es la que media entre la afección (ser afectado) y la generación de afectos (tener capacidad para afectar a otras personas).

Más allá de una actividad emocional o emotiva, el objetivo de uso de este dispositivo es ampliar las comunidades que quedarán afectadas o implicadas de nuestro relato del lugar. Y por supuesto, abrirse a aquellas que permanecen separadas del mismo. Los recorridos urbanos pueden hacerse en clave de Urbanismo Afectivo, ya que hacen aflorar afectos vinculados al lugar que se recorre, ya sea a través de la memoria, la alegría, la indignación, o el miedo, generando nuevas capas de conocimiento del espacio público y descubriendo una co-producción de sentimientos colectiva.

El espacio público se torna también como ese lugar donde experimentar y prototipar nuevos modelos de co-diseño y de co-gestión entre la ciudadanía y la administración local.

Para poner en marcha estos mecanismos, existen infinitas maneras a través de las cuales la herramienta puede ser aplicada (muchas son ejemplos de mapeos de la parte teórica).

Os proponemos varias:

Visita experiencial con impulsores de iniciativas en barrios concretos
Organizar itinerarios mensuales por barrios o zonas de la periferia que quieren dar a conocer sus proyectos y enriquecerse con los de otras iniciativas de la ciudad. Muchas veces, iniciativas que podrían nutrirse respectivamente ya por afinidad o complementariedad no lo hacen por razones tan simples como lejanía geográfica o falta de conocimiento, no consiguen que los usuarios y vecinos de uno y otro lado conozcan las posibilidades de los proyectos o iniciativas para colaborar.

Una posibilidad es hacer tours en bicicleta o andando por una zona que se quiere conocer e invitar a la visita a quién sea más apropiado dependiendo de lo que se quiere conseguir. Es decir, si se quiere crear interacciones entre iniciativas, necesitamos ponernos en contacto con asociaciones de vecinos e impulsores de las mismas de uno u otro barrio. Si se quiere comunicar, debemos hacer las visitas con los vecinos que desconocen lo que se está haciendo. Y si se está buscando una comunicación hacia el exterior, deberemos invitar a periodistas, blogeros, radios comunitarias y cualquier agente interesado para que vengan a conocer lo que es y lo que implica desarrollar un barrio mapeado y hablen de ello.

Desvirtualización del lugar
La deriva en sí misma permite transitar los espacios señalados en el mapa de forma real, desvirtualizando el proceso digital de mapeo y permitiendo ver el suelo que pisamos. Una actividad que proponemos es la de organizar una deriva o paseo colectivo partiendo de unas imágenes o vídeos de los lugares que se van a visitar. El hecho de poder visualizar los lugares previamente a visitarlos, facilita el proceso de desvirtualización, y permite revivir la experiencia en su complejidad.

Un ejemplo interesante en el ámbito artístico es el proyecto Bienvenido Mr Goodbar.

Descentralización y nuevas temáticas
Otra actividad interesante consiste en utilizar el mapa y sus categorías para convocar a iniciativas y actores de temáticas similares, complementarias o diferentes a pensar juntos la ciudad a través de encuentros.

Es interesante que los espacios escogidos permitan descentralizar las actividades de la institución que generalmente acoge encuentros similares, de la zona de la ciudad que normalmente cede su espacio para este tipo de encuentros, etc. A veces, sólo con el cambio del espacio de encuentro, los anfitriones de la actividad y/o el perfil de los invitados da lugar a cambiar los roles habituales creando la posibilidad de nuevas alianzas insospechadas.

Si por ejemplo se reúne a iniciativas de muy diferentes categorías respecto a un tema común, infancia y espacio público, se pueden generar nuevos relatos de los espacios y otras relaciones de temas tratados al cambiar el enfoque.

De vecinos y vecinas a citymakers o hacedores de la ciudad
Otra posible deriva afectiva consiste en crear una jornada de trabajo colectivo en un espacio que necesite del esfuerzo conjunto. Se puede aprovechar la red existente tras el mapeo para provocar encuentros significativos de apoyo y ayuda mútua que den lugar a formas de encuentro distintas de la reunión.

Un día de trabajo en un huerto urbano con talleres y comida en el campo es una forma de visitar un espacio sintiéndose útil y formando parte. Eso se traduce en ampliación de la comunidad afectada una vez más.

Estas experiencias de deriva afectiva involucran en procesos urbanos y sociales a las personas, sea de manera puntual o permanente y suponen siempre una revolución afectiva de cada individuo en relación al espacio y las personas y cosas que encuentra en él.

3. Matriz de iniciativas

Si mapeamos iniciativas y éstas hablan de grupos humanos que pueden ser muy efímeros, ¿Cómo podemos organizarlas en un mapa? ¿Qué elementos o categorías debemos colocar para poder organizar los datos?

Qué es una iniciativa y cómo estructurarla
Antes de nada es necesario entender qué es una iniciativa ciudadana. Podríamos describirla como comunidades de práctica que están desarrollando proyectos reales en espacios reales. Hablamos de comunidades porque nos referimos a colectivos, grupos de personas de diversa índole y procedencia. Hablamos de práctica porque con ello nombramos a colectivos activos que son capaces de modificar el territorio donde operan.

Una iniciativa ciudadana es generalmente informal, es decir, no está legalizada bajo conceptos como asociación, junta vecinal, etc. Otra característica es que trabajan por el empoderamiento urbano desarrollando procesos críticos sobre el entorno donde se desarrollan. Suelen ser muy abiertas e inclusivas por la capacidad que poseen de incorporar a cualquier ciudadano en la toma de decisiones, reparto de tareas y su participación. Muchas de ellas poseen un carácter temporal y se basan en la controversia, entendida como el bien amenazado que posibilita generar nuevas oportunidades, nuevas gobernanzas y también nuevos modelos económicos.

Las iniciativas ciudadanas arrojan luz pública sobre todo ese aprendizaje informal generado desde la ciudad entendida como escuela, para reivindicar a sus habitantes como protagonistas de un cambio que subvierte la ciudad y la transforma mediante la suma de saberes, talentos y habilidades de sus vecinas y vecinos.

Categorización por agentes o impulsores, tipo de espacios y temáticas de uso de los mismos.
Para organizar toda la información y crear una leyenda legible que abarcase todas las posibilidades es necesario ordenar toda esa información para hacerla accesible a todos y validadas por sus protagonistas en función de los orígenes y trayectos.
TIPOS DE AGENTES Diferenciamos entre iniciativas ciudadanas, iniciativas de la administración, iniciativas de universidades y ONGs, procesos de organismos internacionales, empresas sociales, y tejido de las juntas y asociaciones vecinales. También puede hablarse de conquistas del pasado, como aquellos retos que se consiguieron hace tiempo y que han influido en el territorio pero que no están activos hoy día. O incluso proyectos futuros, o áreas de oportunidad. Como todo aquello que sea proyectivo y nos hable de posibilidades y de futuro.
TIPOS DE ESPACIOS Es importante la clasificación por tipos de espacios de trabajo debido a que muchas iniciativas de igual temática desarrollan su actividad en lugares diferentes y esto les dota de un carácter especial y diferenciador. Por ejemplo, no es lo mismo dedicarse a la ecología desde una cooperativa que vende productos ecológicos a una iniciativa de huertos urbanos donde lo que se produzca es lo de menos. Un huerto como espacio de convivencia, de visibilizar cuidados o como metáfora de eso que debemos cuidar pero obviamos al vivir en un entorno urbano.
TEMÁTICAS DE USO Son las áreas específicas que caracterizan a una iniciativa o colectivo. Es cierto que muchos de estos colectivos desarrollan actividades en varios frentes, pero debéis intentar que se escoja uno como aquel que sea el más identificativo o singular.

Las temáticas podemos preconfigurarlas o recopilarlas según cada agente autodenomine su trabajo. Un posible listado de temáticas después de haber realizado muchos talleres de mapeo sería:

  • Apoyo mutuo y cuidados: crianza, salud, soberanía alimentaria, banco de alimentos, gastronomía, nutrición, comida y excedentes, bienestar animal…
  • Arte urbano: graffitti, intervenciones artísticas….
  • Cultura libre: ciencia, tecnología, software libre, cultura hacker, identidad digital, datos, sociedad, gestión cultural, edición, musica, cine, artes visuales…
  • Deporte.
  • Derechos e igualdad: género, feminismo, derechos humanos, decolonialismo, comunidades indígenas…
  • Ecología urbana y consumo: permacultura, agricultura urbana, producción ecológica, banco de semillas, ruralización, huertos urbanos, ecología, sostenibilidad, contaminación, ecoturismo, reciclaje…
  • Economía colaborativa: economía social, autogestión, decrecimiento, banca ética, banco de tiempo, moneda social, microfinanciación, propiedad compartida, trueque, cadena de servicios, trabajo compartido, consumo colaborativo, producción colaborativa, diy…
  • Educación expandida: educación, emprendizaje, intercambio de conocimientos, conocimiento compartido, inteligencia p2p…
  • Mediación y facilitación: intermediación, facilitación, desarrollo social y comunitario, visibilización, cartografías y mapeos, redes…
  • Movilidad sostenible: calles tranquilas, carsharing, carpooling, bicicletas
  • Política y gobernanza: gobernanza, políticas públicas, energía, datos abiertos, justicia, transparencia, participación, periodismo p2p, comunes, presupuestos participativos…
  • Urbanismo y patrimonio: urbanismo, arquitectura, geografía, vivienda compartida, solares vacíos, muros, mobiliario y dispositivos, diseño, autoconstrucción, derivas..

4. Agenda customizable

Desvelar la ciudad dinámica (mapeo de acontecimientos)
Este dispositivo puede vincularse al anterior como segunda parte, incorporando el tiempo. Antes hemos hablado de la dimensión informacional (datos, categorías, etc) y la dimensión espacio (apuntando en la ficha la calle o el espacio más representativo de la iniciativa). La dimensión tiempo la incorporamos estableciendo como uno de los fines del mapa la construcción de una agenda ciudadana. Que estará basada en las actividades que hacen las iniciativas. Lo hacemos de esta forma, porque sale poco en la dinámica de la utilidad de un mapa y se suele habla solamente de recursos.

El tiempo nos ayuda a entender lo efímero de todo esto y que estamos trabajando con grupos humanos y no con bibliotecas, o centros sociales, o espacios vacíos.

Socialización y volcado de actividades de la agenda urbana incorporando la línea de tiempo
Se puede hacer un mapa físico donde ubicamos las iniciativas en el plano y con hilos de colores vinculamos dicha iniciativas a una temática, una actividad y un tipo de agente. Así se va construyendo una red de relaciones que de forma analógica van visibilizando lo que una plataforma digital no hace: posibles sinergias entre proyectos, posibles relaciones espaciales por lejanía o proximidad, evitar saturar barrios en el mapa y localizar las zonas más vacías y por qué están así, evitar contra programaciones, etc. El procedimiento consiste en:

Mapea tu iniciativa

5. Check list de tareas para organizar un taller

Encontrar una institución de confianza, que permita celebrar allí los talleres y que sea un espacio de acogida y escucha a este tipo de proyectos, es vital para el éxito de la convocatoria. Además de ceder su espacio y si es posible aportar recursos materiales y humanos, lo ideal para acertar con la convocatoria es que la entidad de acogida pueda también invitar a aquellos organismos, proyectos y espacios que lideran y aglutinan intereses vecinales, a aquellos grupos de trabajo o expertos que conocen previamente el territorio y las prácticas que se dan en el lugar que queremos mapear.

La convocatoria se anunciará por internet mediante una descripción del taller, los objetivos del mismo y los días habilitados para la inscripción al mismo. Los interesados deberán rellenar una inscripción digital en el que anoten su nombre, correo electrónico, iniciativa a la que pertenecen e interés en el taller, además de elegir el día que desee asistir si es que hay posibilidad de crear varios grupos.

Finalmente, se elabora el listado de inscritos aceptados y/o suplentes (no más de 25-30 personas por taller).

OPERATIVA DE TRABAJO

Las dinámicas se desarrollarán a lo largo de uno o varios días, con dos sesiones cada día; una de mañana de unas 4 horas, y otra de tarde de 4 horas y con un aforo de 25-30 personas. Por eso es necesario tener preparado con antelación, el material necesario para un taller de mapeo. Previamente (el mismo día o el día anterior) se dispondrán las mesas de trabajo, la mesa central con la maqueta, materiales, soportes, etc.

ESPACIO DE TRABAJO

  • Sala de trabajo con 5-6 mesas para 5 personas cada una, con una aforo total de 30 personas (incluidas las del grupo motor), y bien iluminada.
  • Una mesa grande central en la que colocar la maqueta de la ciudad mapeada y ser el espacio de socialización.
  • Pared o soporte sobre el que pegar la matriz de iniciativas mapeadas.
  • Una pantalla con computadora para presentaciones.
  • Soporte vertical para anotaciones, tipo pizarra (opcional).
  • Conexión a internet WiFi en la sala.
  • Materiales de papelería (post-it, rotuladores, pegamentos, etc).
  • Cada asistente al taller debe traer su propio ordenador o tableta, si es posible.

RECURSOS Y MATERIALES

  • Lista de inscritos y contactos.
  • Una base de corcho/porexpan o similar (para clavar objetos) de unos 120×120 cm., sobre una mesa central.
  • Plano del centro de la ciudad a mapear en papel de 120×120 cm pegado en la cara superior de la base. Un plano diferente por día.
  • Chinchetas/pins para clavar con papel coloreado para escribir en ellos.
  • Celo o cinta adhesiva.
  • Hilos de colores (lana o similar).
  • Post-it colores, rotuladores.
  • Impresión de fichas y plantillas (fotocopias para completar la información de cada iniciativa).

RETORNO A LOS PARTICIPANTES

Al igual que la convocatoria, el después del encuentro es clave para poder mantener y estrechar los vínculos que se han creado. Para ello hay que hacer una devolución a los participantes que puede ser o bien por escrito resumiendo y señalando los logros, decisiones y conclusiones del encuentro, así como las posibles actividades pendientes, nuevas reuniones, etc.

Iconografía para mapas participados (ejemplos)

Iconografia

Iconografía

Iconografía