La fiesta es un lugar de encuentro, en el que se traman complicidades los unos con los otros. Es una creación común llena de diversas formas de hacer parrandas, verbenas o jaranas. La propuesta pasa por preguntarnos-haciendo ¿por qué no aprovechar ese encuentro festivo para hablar de aquello que nos oprime? .
Pero y lo raro ¿qué tiene que ver aquí? Hablamos de lo raro o desde lo raro como ese lugar extraño y movedizo en el que situarse. Se trata de poner el propio cuerpo, con todo lo que eso supone, escapar de lo canónico, atender a los márgenes, a lo periférico, a aquello que no es dominante, a esas disidencias que no tienen por qué manifestarse de forma consciente, sino que emergen al situarse en esas afueras. En esos lugares hay potencia. No se trata de mirar al otro como raro, sino de situarnos en la incómoda posición de no poder agarrarnos al dogma o a la norma.
Al enrarecer, por ejemplo, la propia manera de hacer una fiesta, abrimos posibilidades para la experimentación. Parar un momento y pensar entre todos, ¿por qué no lo hacemos de otra manera? y no desde lo raro por lo raro, sino desde la potencia del cuestionamiento de lo dominante, de esa idea de que siempre se ha hecho así
Esta guía nos habla de como enrarecer una fiesta, ya que el enrarecer abre infinitas posibilidades y nos ayuda a hacer volar nuestra imaginación.