- No concebir el Festival como un hotel sino como un hogar a compartir: hay una decisión política en el hecho de querer hacer de nuestro Festival un lugar habitable. Y no siempre tiene que ver con recursos.
- Dedicar tiempo y recursos a rastrear y cuidar todo lo que pueda parecer secundario: los detalles son los que nos permiten generar un ambiente hospitalario.
- La pedagogía de la pregunta: instrumento fundamental que debe ayudar a ir solventando todas las dudas que puede haber alrededor de la celebración de un evento.
- El rider técnico: un documento muy útil para abordar gran parte de estas preguntas con respecto a los invitados al Festival.
- Documentar un evento: textos, fotos y vídeos son herramientas poderosas para garantizar la accesibilidad posterior a parte de lo sucedido.
- Evaluar las decisiones tomadas: un modelo sencillo que puede adoptarse es realizar una encuesta de satisfacción entre el público.
- Implantar la autocrítica como modelo de trabajo: un espíritu de autocrítica y de escucha activa es fundamental para que nuestro Festival crezca y mejore.