Cómo hacer un teatro foro

Teatro foro: donde se plantea el encuentro entre teatro y sociedad

Supongamos que – ahora mismo – estamos en el colegio, y lo que vamos a hacer es representar una obra de teatro, pero no una obra tradicional sino una de Teatro Foro. Para llevarla a cabo, y llegar a este momento, hemos estado durante meses formulando la «situación de conflicto» y buscando la pregunta adecuada sobre dicha situación que nos toca de cerca, partiendo de opresiones vividas que nos preocupan a muchos y no sabemos cómo abordar.

Podría ser el problema con algún profesor, con alguna clase o incluso un problema que haya surgido entre nosotros (alumnado, parte fundamental de la institución). Nos llevó tiempo encontrar cómo formular la situación de conflicto. Sabíamos que teníamos que presentar dos o más momentos, formular lo que nos molesta y hasta el porqué. Y que nosotros, alumnos, tendríamos que representar todos los roles, a quienes suponemos ocasionadores del problema, así como a quiénes lo sufrimos. Es decir, necesitábamos encontrar una forma artística de encarar una situación de malestar que vivimos en nuestro contexto. Ejemplo: » nos gustaría que la forma en que nos examinen, nos evalúen, fuera diferente ya que nos va poniendo muy ansiosos y no nos permite demostrar verdaderamente lo que fuimos aprendiendo durante meses».

Como hacer un teatro foro 1

Qué necesitamos

Ya habíamos visto que para este teatro Foro, para este tipo de acontecimiento escénico, necesitamos, además de los diferentes actores/actrices (pueden participar todos los integrantes del curso que lo deseen), al «comodín, curinga, joker, facilitador» (hemos decidido entre todos cómo preferimos llamarlo). Dicho personaje nos dará la bienvenida y habrá de contarnos: «Hoy vamos a compartir una obra de teatro foro, este teatro fue creado por Augusto Boal, un maestro y escritor de Brasil y luego se fue haciendo en diversos países y lugares, como este de ahora donde el grupo va a representar un conflicto del que no encuentra solución» .

Después yo, la joker, les diré en qué momento haremos un foro y el que tenga ganas podrá pasar y mostrar propuestas para modificar la escena. Porque en este teatro no están separados actores/actrices y espectadores inmóviles, sino que hay espec- actores y espec-atrices que reflexionan y muestran qué alternativas se les ocurrió.

Empezamos los ensayos realizando algunos juegos porque siempre, tanto durante los ensayos como antes de las funciones e incluso durante las mismas, hacemos algún tipo de «calentamiento». Así el público comienza a participar, a no estar quieto y ser una estatua en su asiento.

La obra se inicia, pero de una manera en que se ha logrado integrar a los espectadores con los intérpretes. Nadie mira pasivamente lo que sucede ni tampoco el actor está ensimismado en su letra y movimientos.

¿Vemos lo mismo?

Nos hemos planteado mostrar que nos preocupa la forma en que se hacen los exámenes para calificarnos y descalificarnos; se podría decir también clasificarnos.

Hemos elaborado la dramaturgia y tenemos como personajes al grupo de profesores examinadores y de alumnos examinados.

Aún necesitamos algún personaje aliado que podrían ser el director/a; algún padre o madre o adulto tutor; algún profesor/a. También podría ser el encargado/celador que nos ha visto sufrir, ponernos tensos, angustiarnos, etc. antes de cada examen. Cada aliado ha conocido y conoce nuestras situaciones de tensión, pero no ha dicho nada, como si no la hubiese notado. Mientras, nosotros vivimos en carne propia los efectos.

Antes de la hora de construcción de la obra, tuvimos que probar muchas veces y ver las diferentes posibilidades. Ya estamos otra vez en el momento de la función. Más aún, ya ha transcurrido la obra. Una vez terminada, vuelve, reaparece la figura del joker o comodín o facilitador y pregunta: «¿Qué vimos?  Y esta pregunta es muy importante, porque no siempre vemos lo mismo de una misma situación, y tenemos que encontrar una consideración acorde con casi todos para poder luego presentar propuestas; este es el momento, entonces, para debatir en torno a eso.

A partir de esta pregunta se genera un foro. Vamos a poder observar que cada uno participa desde sus experiencias personales y colectivas, por eso se vuelve tan interesante. Porque el teatro foro nos interpela, habla de cosas que conocemos y nos duelen, que le han podido suceder a una amiga, a un familiar, a un vecino, a nosotros mismos, y que nos permite opinar e intentar probar posibles estrategias modificadoras.

Una vez que conversamos, debatimos sobre lo que vimos.

La joker pregunta: ¿Alguien quiere proponer otra cosa diferente?

Si es así se lo invita a subir al escenario y la escena se vuelve a repetir, pero ahora uno de los actores es un espec-actor. Es quien ofrece y actúa diversas soluciones para salir de la situación de «presionado-examinado». Se ha vuelto un protagonista.

Han interactuado los personajes y el conflicto, y el libreto ha sido totalmente modificado en función de la intervención del espec-actor/actriz.

Una vez que un espect-actor intentó su propuesta nos cuenta cómo le fue, qué sintió y todos volvemos a comentar lo acontecido valorando qué ha mejorado en la situación, y comentando las modificaciones.

Como hacer un teatro foro2

Una duración compartida

Claro que no sabemos lo que durará nuestra función. Muchas veces las funciones son muy largas porque la gente va compartiendo sus dudas y quiere proponer desde la escena.

A veces podemos salir del lugar donde se llevó a cabo la obra de teatro foro con nuevos recursos para la vida y también con nuevas preguntas.

Con esta forma de teatro –donde es fundamental reconocer a los otros, con quienes compartimos la vida cotidiana –se practica la horizontalidad. La palabra de una persona vale tanto como la de cualquier otra –, lo que hace que cada una pueda reflexionar y no suponga que son «naturales» situaciones donde alguien que tiene más poder de decisión, tiene también el poder de someternos, abatirnos.

Comunicarnos

La técnica del teatro foro facilita llegar al hueso, al meollo de la complejidad de un conflicto. Nos sirve para lograr un posicionamiento común, o para ver la disparidad de opiniones subjetivas frente a un hecho concreto. Esto que parece tan sencillo, no lo es, ya que la comunicación es algo muy difícil de lograr, y si bien parece que nos movemos en un mundo conectado, no es fácil coincidir con las ideas y emociones del otro.

El teatro foro no es un fin, es un medio para encontrar estrategias de lucha contra las humillaciones, maltratos, opresiones; por lo cual, después del teatro foro, en asamblea, tenemos que valorar dichas estrategias.

Volvemos, otra vez, al teatro foro para re-intentar nuevas posibles soluciones.

Un buen punto de partida para que comencemos a organizar y a generar un proceso de cambio dentro de las instituciones y quizás reproducirlo en otros contextos.

Cada vez se aplica con mayor asiduidad el hacer teatro foro en diversas zonas del planeta. En España son varios los colectivos que realizan así su accionar. Y mediante las investigaciones que llevan a cabo, cada uno va dándole su peculiar forma. Es que se reconoce su vigencia como herramienta para discernir y comprender acerca de los sometimientos y obstáculos continuos que vivimos, y hacia el hallazgo de alguna salida.

Nos dice Augusto Boal: «Aunque inconscientemente, las relaciones humanas se estructuran de forma teatral: el uso del espacio, el lenguaje del cuerpo, la elección de las palabras y la modulación de las voces, la confrontación de ideas y pasiones, todo lo que hacemos en el escenario lo hacemos siempre en nuestras vidas: ¡nosotros somos teatro!»

El juego y las preguntas/ reflexiones/ debates/ conversaciones, nos permiten acceder a esta técnica teatral; cómo llegar a nuestro propio texto y actuar en el escenario los problemas que nos presionan hasta encontrar respuestas con los otros, los espect-actores. Así, a través de un hecho estético, nos iremos inventando un mundo mejor en el escenario y en la vida.