Cómo hacer una biblioteca humana

» La sociedad de todos se construye en el derecho de cada uno de elegir, definir y contar, para sí mismo y para los otros, su  propia historia; debe abrirnos espacios para tejer, para integrar las historias que hacemos juntos, las que definen los contornos de ese nuevo y amplísimo todos». Alicia Molina

Presentación

Esta guía reúne la experiencia y compromiso de muchas personas que han dedicado un gran esfuerzo para llevar a cabo varios ejercicios de Biblioteca Humana en tres ciudades distintas de México desde finales de 2017.

Nuestra primera experiencia surgió con el apoyo de colectivos en Mérida, Yucatán, dedicados a trabajar por la educación inclusiva en beneficio de las personas con discapacidad.

La Asociación Yucateca Pro-Deficiente Auditivo, la Asociación Yucateca de Padres de Familia Pro-Deficiente Mental A.C, Pasito a Pasito, el Centro de Atención Psicopedagógica del Sureste y CEDI DOWN unieron sus fuerzas y creatividad para darle vida a esta gran idea. En particular, agradecemos el apoyo y liderazgo de Josefina Larraín, quien ha continuado incansablemente con la iniciativa de la Biblioteca Humana hasta la fecha.

La Fundación SM ha colaborado también desde un inicio con este esfuerzo, apoyando los procesos y con los recursos que han hecho posible que esta iniciativa viaje de Mérida a Monterrey, pasando por la Ciudad de México.Sus vínculos con otras instituciones y los proyectos solidarios con los que está involucrada, han permitido que la propuesta de la Biblioteca Humana llegue a más personas y derribe más barreras. Nuestro entusiasmo y colaboración están con Cecilia Espinosa y su gran equipo para continuar ampliando y mejorando las posibilidades de la Biblioteca Humana en otros países hispano parlantes.

Agradezco personalmente el apoyo, trabajo incansable y solidaridad que mis colegas Rosa Nelly Nava y Lourdes Francke del Tecnológico de Monterrey han brindado a este proyecto y a la consolidación de los aprendizajes que han hecho posible esta guía. Los ejercicios de Biblioteca Humana que han llevado a cabo en Monterrey son ejemplo de cultura inclusiva. Bibliotecarias humanas, colegas, amigas por las que todo este esfuerzo ha valido la pena.

Como hacer una biblioteca humana 2

¿Qué es la Biblioteca Humana?

La Biblioteca Humana™ es un experiencia de encuentro y diálogo que busca borrar las fronteras de la (in)diferencia, para reconocer y apreciar la diversidad en toda su riqueza.

Como se define en la página de la organización internacional que dio origen a este movimiento, está diseñada para construir un marco positivo para conversaciones que puedan desafiar estereotipos y prejuicios a través del diálogo: es un lugar donde las persona están en préstamo a los lectores, convertidas en libros humanos que se abren para compartir una experiencia de vida, un conocimiento encarnado, que genera un espacio hospitalario para la diferencia.

El conocimiento que hemos generado y que necesitamos como humanidad para vivir la vida que deseamos está en los archivos (repositorios, documentos, bases de datos, etc…), pero también está en los cuerpos. La cultura escrita (y publicada) ha dejado en un nivel periférico e inferior a todo ese cúmulo de experiencias y saberes que nunca estarán en un libro y que, en consecuencia, nunca lograremos aprender en una biblioteca convencional. El conocimiento experiencial, el tácito y no codificado está a tal grado invisibilizado que, con frecuencia, ni nosotros mismos sabemos que tenemos. Ese conocimiento es un tesoro que una Biblioteca Humana no sólo pone a nuestra disposición sino que lo hace emerger: no sólo es un lugar de difusión de la cultura, sino también un espacio de investigación abierto a lo descocido, lo inaudito o lo inefable.

Entender la diversidad es un ejercicio para el que no siempre estamos preparados o dispuestos. Nos movemos bajo patrones que nos son familiares y cuando algo se sale del catálogo de nuestra cotidianeidad, nuestra respuesta suele ser de recelo, rechazo o temor. Diseñar y experimentar con estos espacios de inclusión, fomenta que podamos ampliar nuestros marcos de referencia y que recuperemos la curiosidad e interés por todas las formas y condiciones de lo humano; que podamos reconocer todas nuestras aristas depende de que aceptemos colocarnos en zapatos ajenos y explorar la posibilidad de salir de nuestra zona de confort para hacernos de forma más empática o solidaria.

 

Como hacer una biblioteca humana 4

La Biblioteca Humana™ se origina en el año 2000 en la ciudad danesa de Copenhague, dentro del Festival de Roskilde – uno de los mayores festivales en Europa -. El objetivo del movimiento juvenil llamado Stop the Violence fue, desde un primer momento, disminuir la discriminación entre los jóvenes celebrando la diferencia y promoviendo el diálogo, la tolerancia y la comprensión hacia personas provenientes de diferentes estilos de vida o culturas. El evento que originalmente duró cuatro días, presentando más de cincuenta libros humanos, se convirtió en una organización no gubernamental con el nombre deHumanLibrary (humanlibrary.org/), presente hoy en día en más de ochenta países, en la mayoría de los cuales, son organizadores locales los que llevan a cabo las bibliotecas humanas.

Sin duda la apuesta principal de organizar una Biblioteca Humana consiste en desafiar estereotipos y prejuicios. A través de generar espacios donde las narrativas personales se comparten de manera horizontal, los participantes -libros y lectores- incursionan en un terreno en el que afirmar «esta soy yo» no compite con el «este soy yo» de otro, sino que interactúan en un caleidoscopio de posibilidades en el que todas las personas nos podemos ver reflejadas. Darnos cuenta de cuánto nos parecemos y con qué naturalidad nos podemos poner en los zapatos de otro, derriba barreras que quizá no propiciamos directamente, pero que habida cuenta de su injustificada existencia, nos convocan a ser agentes activos de su eliminación.

Que la biblioteca esté hecha de cuerpos implica la presencia de la voz, de la oralidad. La palabra escrita tiene ventajas con respecto a la expresión oral, ya que está quieta y se conserva la misma aunque el tiempo pase. En cambio, la expresión oral es líquida y cambiante, menos manipulable porque no podemos asirla con facilidad; usualmente la palabra hablada es menos estructurada que la palabra texto. Y sin embargo, tiene una contundencia que le infunde la presencia del que habla, que impacta al interlocutor de manera muy especial, no sólo porque hay mas sentidos involucrados que en la palabra escrita, sino porque la voz que surge de un libro humano tiene una autoridad única: porque lo dice quien habita el cuerpo que habla. Si bien podemos sostener una conversación con un autor a través de sus textos, el diálogo vivo que posibilita la interlocución hablada es infinitamente más potente a la hora de desafiar estereotipos, sobretodo cuando el «estereotipo» no es una cifra dentro de una tabla estadística, sino que está encarnado y sentado frente a mí.

La Biblioteca Humana es un espacio donde caben todos los discursos en igualdad de circunstancias.Biopolítica en sentido inverso que desarticula los modos de poder al romper con el disciplinamiento social y la normalización. El libro humano no cuenta su historia para acomodarse en algún parámetro o espacio social: es como es, con todo derecho. Pulveriza la autoridad a través de las diferentes historias: nadie tiene la razón, no la necesitan. La Biblioteca Humana es la anfitriona de la libertad de aparición como resistencia, en donde cada libro humano se toma como una obra de arte. La fuerza de la experiencia encarnada frente al discurso abstracto -sin rostro- que persigue la homologación.

El diálogo que resulta de una Biblioteca Humana visibiliza y reconoce la experiencia de todas las personas por igual. En un contexto donde el conocimiento amateur, las perspectivas particulares, las emociones y sentimientos no son considerados valiosos, ni mucho menos autoridad en el entendimiento de las problemáticas que nos aquejan, la comunicación oral en grupos pequeños conformados por el libro humano y sus lectores, construye un entorno inigualable para una cultura de inclusión: nadie como los concernidos para narrar y compartir cómo es una vida con discapacidad, qué ha llevado a un migrante a dejar su hogar, cómo libra la batalla consigo mismo un excombatiente de guerra, cómo sobreponerse a la violencia de género, la pobreza de los sin hogar, la exclusión de los sin papeles o la enfermedad crónica. Las historias de vida que se ponen a disposición de las personas lectoras, revelan el acervo inédito de conocimiento en el que «las preguntas más difíciles son esperadas, apreciadas y contestadas». En el diálogo, no sólo hay aprendizajes para los lectores; los libros humanos también visibilizan y comprenden su propia historia. Narrándose a sí mismos descubren que ningún texto científico ni psiquiatra calificado pueden explicar -como una alcohólica puede hacerlo- cómo es vivir con alcoholismo.

 

Como hacer una biblioteca humana 6

El problema es reconocerlo. Es difícil concedernos valía y autoridad en la diferencia, cuando nos salimos de catálogo. En la confusión del fragmentado ambiente de la información somos presa fácil de estereotipos que nos hechizan como consumidores y nos restan ciudadanía. La Biblioteca Humana tiene un efecto Fahrenheit para salvaguardar el nuevo comienzo que somos todos, como diría Arendt. Un espacio seguro y hospitalario donde aparecer con acción y discurso propios. La visa temporal para pasar del plano cartesiano a un plano cortazariano, en donde la posibilidad es el terreno más fértil para cultivar la empatía, incluyendo la que muchas veces tenemos que concedernos a nosotros mismos.

La Biblioteca Humana es una frágil y poderosa infraestructura para construir o fortalecer una comunidad. Planear, diseñar, organizar, ejecutar y replicar este ejercicio de diálogo y encuentro es una experiencia de inteligencia colectiva entre personas e instituciones, donde la producción de conocimiento se da naturalmente de forma contrastada: el otro es parte estructural del relato porque el yo se construye a partir del tú. Los libros humanos se cuentan a sí mismos y a otros en un experimento situado, local e ineludiblemente plural. Implica pintar cualquier tema con una holgada y diversa paleta de colores. El cuadro resultante nos vincula con la fibra de la empatía y el reconocimiento de que nuestras diferencias son un tesoro no una amenaza.

La Biblioteca Humana no es sólo una colección de libros, es principalmente una comunidad de aprendizaje, un laboratorio donde nos experimentamos juntos para abrazar nuestra complejidad. Una comunidad como la que fue necesaria en las bibliotecas de las abadías medievales para tener acceso a la escasa información. Una comunidad como la que paradójicamente se necesita también ahora que la información abunda, y nos necesitamos para dar sentido almundo complejo que habitamos.

La Biblioteca Humana no es una panacea para el bienestar, pero sí que funciona como una especie de acupuntura social que fortalece capacidades fundamentales para lograr comunidades sustentables. Desactivar prejuicios, apreciar la diferencia y dar sentido de pertenencia son piezas clave que posibilitan las comunidades de aprendizaje que necesitamos para la innovación social.