Cómo hacer un laboratorio electrosonoro

En esta guía te proponemos la creación de un pequeño laboratorio electrosonoro, donde poder recorrer, como hicieron los Barron, el camino del sonido electrónico desde la fuente continua de corriente eléctrica hasta la vibración de la membrana del altavoz, reutilizando materiales que puedas tener en casa y construyendo los instrumentos con tus propias manos más algunas herramientas accesibles de diseño y código libre y abierto.

1. Construye tu propio susurrador sónico

Un altavoz no es más que un hilo de cobre enrollado alrededor de un imán y sujeto a un cono de papel (o cartulina muy fina) que es el que hace vibrar el aire para que escuches el sonido. Al pasar corriente eléctrica por el hilo de cobre, ésta afecta al campo magnético del imán haciéndolo vibrar. Esta vibración necesita del cono de papel para hacerse audible.

Vamos a montar un altavoz de potencia muy baja, que sea casi como un susurro, para comprobar que en realidad es muy sencillo y efectivo. Para ello, construiremos un altavoz de papel usando una tira de cobre especial que tiene forma de cinta y que se pega por uno de los lados. Como ves en la foto, la cinta de cobre se coloca sobre el papel formando una espiral, teniendo cuidado de no hacer cortocircuito.

  • Cuando tengas el altavoz terminado (cuidado al pasar la última porción de la cinta de cobre sobre la espiral, no quites esa parte del papel que protege el pegamento para que no hagan contacto) deberás conectarlo con una fuente de sonido.
  • Usa el cable de minijack a minijack para poner música con un teléfono.
  • Conecta el extremo del cable minijack a los extremos de la espiral de cobre sobre papel usando los clips de cocodrilo tal y como aparece en la foto.
  • Dale al botón de play a máximo volumen en el teléfono o reproductor de música que tengas.

Paso 1

Paso 2

Paso 3

conexion

Al principio no vas a oír nada. Esto es porque la corriente eléctrica que sale del minijack entra en tu espiral de cobre y vuelve a entrar al minijack sin producir ninguna vibración. Esta vibración la podemos provocar únicamente acercando un imán al centro de la espiral, como en la imagen. Tiene que ser un imán potente para que puedas oír algo y aun así el sonido es muy bajo.

No tiene mucho volumen porque es necesario amplificarlo. Todos los altavoces siguen el mismo principio, pero algunos, además, tienen su propio amplificador de la potencia integrado.

Si tienes alguna duda, puedes consultar la web High-Low Tech donde aparecen videos, consejos y altavoces alternativos.

2. Construye tu propio detector de fantasmas electromagnéticos

Siguiendo el hilo del paso anterior, vamos a comprobar el valor de la amplificación. Para ello necesitaremos en nuestro laboratorio un mini-amplificador a pilas como el de la foto que aparece en el apartado de materiales. Existen muchos tipos de amplificadores, pero es más seguro que trabajes primero con uno a pilas. Puedes mirar en el apartado de consejos para aprender a trabajar en los proyectos de esta guía con total seguridad.

Partiendo del principio visto en el apartado anterior construiremos un pickup electromagnético. Sin embargo, esta vez, no lo vamos a usar para reproducir sonido, sino como un tipo muy especial de micrófono. Este micrófono se llama receptor electromagnético y sirve para convertir en sonido los campos magnéticos que se generan cada vez que encendemos un aparato eléctrico. Es el proceso inverso al anterior, pues en vez de generar un campo magnético a partir de corriente eléctrica, vamos a captar algo así como campos magnéticos fantasmas para transformarlos en sonidos usando el mismo principio.

  • Como en la foto, usa un trozo de hilo de cobre de cualquier grosor y haz una bobina (un rollo) con ella, dejando libre cada uno de los extremos.
    • Si tu hilo de cobre es muy fino, necesitarás dar muchas vueltas, pero te costará menos porque es más flexible.
    • Si por el contrario, el hilo de cobre es más grueso, no necesitarás darle muchas vueltas, pero te costará más esfuerzo. Yo me he hecho mi bobina de cobre con un trozo de hilo grueso que tenía por casa.
  • Luego conecta los extremos de la bobina a un adaptador de sonido tipo jack, tal y como se ve en la foto usando las pinzas de cocodrilo y enchufa el adaptador a la entrada del amplificador señalada como INPUT.
  • Enciéndelo (asegúrate de que tiene pilas) y sube el volumen al máximo: ya deberías oír un pequeño zumbido.
  • Ahora, acerca por ejemplo un teléfono a la bobina de cobre y escucha los sonidos que se perciben de su campo magnético. Puedes tocar para abrir alguna aplicación o mover algo en la pantalla, y verás cómo cualquier movimiento de los programas dentro del teléfono provoca un cambio en el sonido.

Ampli 1

ampli 2

Ampli 3

conexion ampli

Existen diferentes tipos de pickups, porque son más comunes de lo que crees. Las pastillas de guitarras eléctricas, por ejemplo, son muy buenos receptores, pero los transformadores de aparatos viejos pueden reciclarse también para usarse de este modo. Como tu amplificador va a pilas, sustituye las pinzas de cocodrilo por cable de altavoz normal (une los cables con cinta aislante para que la unión sea más resistente) y prueba a moverte por la casa o el colegio buscando campos magnéticos que convertir en extraños sonidos fantasmales.

Esta técnica ha sido muy utilizada por muchos artistas sonoros en los últimos años. De entre todos ellos, cabe destacar el trabajo de la artista alemana Christina Kubisch, que lleva muchos años trabajando con pickups electromagnéticos. Son especialmente famosos sus Electrical Walks, donde coloca estos receptores dentro de auriculares invitando al oyente a pasearse con ellos por la ciudad siguiendo un mapa y escuchando los sonidos transformados de los semáforos, los cajeros automáticos o los escaparates.

3. Construye tu primera máquina básica de ruidos

¿Cuál es entonces, la relación exacta entre el sonido, la corriente eléctrica y el altavoz? ¿Cómo es posible que la corriente eléctrica se convierta en esa vibración audible que llamamos sonido? Trataremos de responder a estas preguntas con la máquina básica de ruidos.

Pero antes os proponemos una actividad para entender cómo funciona la corriente eléctrica. Se trata de encender un led con limones. En la siguiente foto hay un circuito que sólo usa limones, tornillos, monedas de cobre, pinzas de cocodrilo y un led. Puedes encontrar un vídeo con el paso a paso sobre cómo se monta el circuito en el enlace de más abajo. Ese experimento nos muestra cómo la electricidad es un fenómeno de la naturaleza que, bien usado y con respeto por el medio ambiente, puede ser de mucha ayuda.

Gracias al ejemplo de los limones, el siguiente proyecto te va a resultar tan fácil que vas a sorprenderte de no haberlo probado antes. Para ello, necesitamos encontrar en algún sitio un cono de altavoz que ya no se use. Puedes reciclarlo de un altavoz viejo que tengas por casa, sobre todo si el cono ya está roto o abollado y no se va a usar más. El altavoz que buscamos es el típico de cadena de música, el que se conecta a través de un cable rojo y negro.

No nos interesan ahora los altavoces que se conecten a la red eléctrica a través de un enchufe o por cable USB (tampoco los que tengan batería). Nos interesan los otros, los altavoces pasivos, que se conectan solo con cable rojo y negro. A veces, puedes encontrarlos en la calle tirados o en los puntos de reciclaje de tu población.

Si encuentras estos altavoces, no hace falta que los saques de su caja. En la foto aparecen conos de altavoz sin caja, pero es mejor si la tienen porque sonarán más que el de la foto, eso es debido a que la caja del altavoz amplifica el sonido del mismo modo que la caja de la guitarra amplifica el sonido de las cuerdas.

Conecta el altavoz a una pila de 9V tal y, como aparece en las fotos, cierra el circuito con cuidado. Cada vez que conectas la pila y cierras el circuito, el cono del altavoz sube o sale hacia fuera, volviendo a la posición inicial cuando desconectas la pila. Así funciona un altavoz. El cono sale y entra muy rápidamente a base de variaciones en la corriente del circuito eléctrico donde está conectado.

En nuestro instrumento, sólo podemos abrir o cerrar el circuito y esto, por sí solo, no produce más que un pequeño chasquido del altavoz, pero si colocamos objetos metálicos entre la pila y el altavoz, como coladores, ralladores o mallas metálicas, podemos empezar a explorar un instrumento típicamente ruidista muy básico moviendo el extremo de la pinza de cocodrilo sobre la superficie del material metálico. Cada uno sonará diferente. Prueba a visitar la cocina de tu casa (o lugares donde haya objetos metálicos) evitando aquellos que puedan ser cortantes. Como la única corriente que vamos a usar es la de la pila, podemos estar tranquilos de que no será peligroso explorar estos circuitos con las manos desnudas.

Altavoz 1

Altavoz 2

Este truco ya fue utilizado por Alvin Lucier en 1985 en su obra Sound on Paper, donde colocaba altavoces como los de la foto detrás de unos cuadros que enmarcan una fina hoja de papel. Luego los hacía vibrar a través de impulsos de corriente para que movieran el papel situado justo delante con su vibración. Puedes esuchar el resultado en el enlace de abajo.

4. Construye tu radio-ruidificador táctil

De la mano del gran gurú de la electrónica Nicolas Collins vamos a aprender algunos trucos interesantes que nos cambiarán la forma en la que miramos los aparatos electrónicos sonoros como radios y ciertos juguetes.

Para ello, vamos a abrir una radio. Igual que en los ejemplos anteriores, debemos trabajar con radios a pilas para evitar hacernos daño con corrientes eléctricas demasiado potentes.

En el caso que nos ocupa, con una radio de dos pilas tipo AA, de 1.5V, será suficiente. Una constante en el cacharreo sonoro consiste en que a la hora de elegir los aparatos que vamos a abrir y explorar musicalmente, cuanto más antiguos, mejor. Si no encuentras un radio a pilas en casa y tienes que comprar una, trata de ir a alguna tienda pequeña donde aún conserven radios de modelos más antiguos, en lugar de ir a grandes centros comerciales a comprar el último modelo. Esto es así porque el desarrollo de la tecnología cada vez fabrica circuitos más pequeños y menos accesibles. Ahora entenderás porqué.

  • Saca la radio de su caja y quítale las pilas, si es que venían dentro.
  • Una vez sacadas las pilas de su sitio busca los tornillos que suele haber para mantener la radio cerrada y quítalos usando un destornillador. Es posible que haya algún tornillo dentro del lugar donde se guardan las pilas.
  • Quita todos los tornillos que veas, pero deja la antena. Como cada radio es diferente, no te puedes fiar mucho de las fotografías.
  • Una vez sacados todos los tornillos, trata de abrir la radio sin romper nada, sin cortar ninguno de los cables. Básicamente te encontrarás con un circuito al que llegan dos cables desde la cápsula donde están las pilas y otros cables de salida hacia el altavoz. También es posible que la placa esté unida a la caja de la radio a través de las ruedas del dial, el volumen y cosas así.
  • Trata de separar el circuito de la caja sin desconectar nada.

Radio 1

  • Si puedes, dale la vuelta al circuito buscando encontrar la parte de debajo, que es el lado donde están las soldaduras de los componentes. A veces hay que desatornillar más tornillos que fijan esta placa a la caja de la radio. Ten un poco de paciencia y mucho cuidado.
  • Una vez que puedas acceder a la parte de debajo del circuito de la radio, coloca las pilas y enciéndela.
  • Comprueba que la radio sigue funcionando y que, en el proceso de abrirla, no se ha roto nada por accidente.
  • Si todo funciona correctamente, busca una esponja, humedécela con agua y moja un poco los dedos de tus manos con ella.
  • Mientras la radio funciona y escuchas algún programa que se emita en ese momento posa los dedos sobre la parte de abajo de la placa, ahí donde están las soldaduras del circuito y acaricia la placa con los dedos húmedos, buscando algún punto que afecte al sonido. Se trata de eso, de humedecerse los dedos y de buscar, acariciando, diferentes partes de la placa. Cuando tocas con los dedos húmedos la placa por el lado de la soldadura, estás provocando pequeños cortocircuitos, estos cortocircuitos, pueden afectar al sonido.

Chip radio

¿Y qué es lo que estamos buscando cuando hacemos esto? Pues intentamos modificar inesperadamente el sonido de la radio, estamos haciendo música experimental. Es decir, dependiendo de la radio, del circuito, de lo que en ese momento se emita y del azar en gran medida, el sonido variará de una forma u otra. Esta música es impredecible y puede que un día te guste y otro no, a esto se le llama experimentación sonora.

Abre tu mente y déjate llevar buscando nuevos sonidos, errores, cortocircuitos, cambios bruscos de volumen, etc. No te preocupes por acercarte a un aparato eléctrico con las manos húmedas. Mientras la radio vaya a pilas nunca podrá hacerte daño. Estamos hablando de un máximo de corriente de 3V. Ahora vé y lávate las manos con agua y jabón.

5. Construye tu cassette sampler-looper

No se puede continuar sin abordar un tema fundamental en la historia de la música. Nada de lo anterior tendría sentido, ni hubiera trascendido, sin la posibilidad de grabar los sonidos en algún medio físico. La captura y conservación de los sonidos llegó para cambiar radicalmente la música y, por ello, en el siguiente proyecto, os invitamos a manipular precisamente ese material transformador: la cinta magnética.

La forma más accesible de encontrar hoy en día cinta magnética es el cassette. Tanto la cinta de cassette como el reproductor o radiocassette, son todavía hoy (por suerte) fáciles de encontrar en muchas casas y tiendas. Para desarrollar este proyecto, como en los anteriores, os invitamos a recuperar esos aparatos y esas cintas de cassette olvidadas en cajones, para darles un nuevo uso, mucho más creativo.

Cassette

La cinta de cassette consta de una caja de plástico con dos ruedas en su interior. Enrollada en estas ruedas hay una tira larga, estrecha y frágil de cinta magnética. La cinta magnética, como su nombre indica, es una tira de plástico muy fino en cuya superficie se ha posado polvo de imán o polvo magnético. Este polvo de imán, aunque parece invisible, almacena la intensidad del campo magnético creado por el cabezal al grabar audio usando un radiocassette que también sea grabador. Puedes ver un cabezal lector/grabador de audio en cinta magnética en las fotos.

Además de grabar sonido en cinta, también se puede leer sonido de ella por el proceso de electromagnetismo bidireccional que ya hemos explorado en los pasos anteriores. Una forma de conseguir un cabezal de cassette es adquirir un antiguo invento tecnológico como fue el cassette para coche. Este cassette no tenía cinta magnética en su interior, sino que lo que tenía era un cabezal conectado a un cable minijack. De esta forma, se podía poner música desde un reproductor en la radio del coche que, durante mucho tiempo (eran los años 90 y no había bluetooth), solamente podían reproducir cassettes. Puedes hacerte una idea más clara echando un vistazo a este vídeo.

Este cabezal, conectado también a nuestro amplificador, puede ser usado para leer cualquier tira magnética, como la de las tarjetas de crédito. Pruébalo, suena un poco como a scratchear un vinilo (otra práctica que también es muy de los noventa).

El proyecto que os invitamos a realizar es la creación de un loop con cinta como en el vídeo de arriba. Los loops o bucles son porciones de audio cortas que tienen sentido al repetirse una y otra vez de forma continuada y sin espacios de silencio entre una repetición y la siguiente.

Un loop no es un sample (aquí hay una visualización):

Ni una repetición en canon (si no sabes lo que es, échale un vistazo a este vídeo):

Es algo distinto que proviene de la época de la grabación con cinta magnética, ya que es un material especialmente flexible.

Para crear un loop vamos a:

  • abrir una cinta de cassette (sólo sirve si se cierra con pequeños tornillos),
  • extraer la cinta,
  • sacarla de las ruedas interiores (que suelen estar enganchadas a la cinta),
  • y cortar aproximadamente 22 centímetros de cinta (el resto de la cinta hay que desecharla).

Esos 22 centímetros de cinta hay que volver a pegarlos:

  • haciendo un bucle sin dobleces, con mucho cuidado,
  • usando celo por su lado interior,
  • dejando el exterior libre para poder grabar audio en él.

Es muy frágil este material y hay que manipularlo con cuidado. Si la cinta no se pega de nuevo conservando una línea recta puede que el radio cassette ya no pueda leerla. Si la cinta se corta demasiado larga no habrá suficiente tensión y no girará con las ruedas. Puedes comenzar probando a hacer un bucle de 22 centímetros y luego ir cortando poco a poco trozos muy pequeños hasta crear un bucle del tamaño exacto y la tensión suficiente.

Cuando tengas el bucle listo y colocado de nuevo en la cinta, ciérrala y vuelve a colocar los tornillos. Ya tienes un loop de cinta magnética como los que creaba Delia Derbyshire en su estudio de producción musical de la BBC en Inglaterra y con los que creó la música de la serie de ciencia ficción para televisión Doctor Who.

Este bucle loop lo tienes que probar en un radiocassette. Intenta grabar sonidos que duren exactamente lo que tienes de cinta para crear verdaderos loops continuados y sin espacios en blanco, prueba a grabar encima cosas y a combinar diferentes sonidos, sonidos de la radio o quizá extraídos de los instrumentos anteriores. Graba una y otra vez hasta que tengas un bucle que te guste y tenga sentido y luego prueba a digitalizarlo y meterlo dentro del ordenador, usando herramientas digitales como Audacity.

Para eso puede serte muy útil el cable minijack a minijack; con ese cable puedes conectar la salida de auriculares del radiocassette a la entrada de micrófono del ordenador. Así tendrás lo mejor de los dos mundos: ¡el sonido original y típico del cassette y las herramientas y efectos digitales!

6. Construye tus propias historietas con sonidos

Para este último ejercicio vamos a abordar otro aspecto fundamental de la experimentación y el cacharreo musical, pero de una época más contemporánea. Un aspecto al que no pudieron acceder Louis y Bebe Barron en su época pero que más adelante se ha convertido en una parte esencial de la creación de música por ordenador. Se trata de la creación sonora con medios digitales.

Y es que, aunque una gran cantidad de personas en el mundo utilizamos ordenadores a diario en nuestros trabajos, para estudiar o aprender o incluso para hacer la compra o comunicarnos con otras personas, casi nunca nos paramos a pensar en cómo funcionan realmente estas máquinas a las que llamamos ordenadores. Y ya últimamente, incluso llevamos mini ordenadores en el bolsillo, en forma de teléfonos inteligentes.

Hay muchas cosas que explicar en torno a los ordenadores y la forma en que se comunican con el entorno externo. Sensores, interfaces, pantallas o teclados, son infinitas las posibilidades que la tecnología ofrece para crear música. Una de ellas, que consideramos bastante experimental, es la aplicación o app de teléfono inteligente PhonoPaper.

Creada por Alexander Zolotov, su última versión (hasta 2017) es del año 2015. PhonoPaper es una app de descarga gratuíta disponible para iOS y Android que transforma sonidos en imágenes a través de lo que se conoce como el espectro de frecuencias del sonido.

Del mismo modo, a través del dibujo de un espectro de sonidos, PhonoPaper puede transformar esa imagen en sonido usando un algoritmo de síntesis sonora llamado ANS, que asocia un tono determinado a un punto de la imagen. Pero es más sencillo si visualizas el siguiente video.

¿Cómo funciona realmente? Todas las imágenes que genera PhonoPaper están enmarcadas dentro de dos códigos de barras, son las líneas horizontales que se ven encima y debajo de la imagen. Gracias a este código, PhonoPaper puede calcular a qué sonido corresponde cada línea en el dibujo. Funciona como si entre estos dos códigos de barras hubiera un teclado y cada línea corresponde a una tecla. Fíjate en las dos imágenes siguientes.

Imagen gráfica 1

Imagen gráfica 2

Las líneas dibujadas más cerca del código de barras inferior son sonidos graves y las que se acercan al superior corresponden a sonidos agudos. Sonidos cortos o largos se pueden dibujar usando líneas cortas o largas, más graves o más agudas en función de dónde se dibujen. Si dibujas unas líneas encima de otras, sus correspondientes sonidos se sumarán generando nuevos sonidos electrónicos más complejos, de la misma forma que si tocaras varias teclas en un piano.

Es muy importante, al reproducir un sonido desde una imágen usando PhonoPaper, que los dos códigos de barras superior e inferior entren dentro del campo de visión de la cámara, o el programa no sabrá cómo interpretar la imagen. La velocidad de reproducción del sonido la eliges tú según lo rápido o lento que recorras la imagen. De este modo, PhonoPaper no es un mero traductor de sonidos, sino que es un instrumento musical electrónico que requiere de cierta habilidad para usarse con eficacia.

Si te has descargado la aplicación y te apetece jugar a crear música con ella prueba los siguientes ejercicios.

Primer ejercicio: Collage de voces

  • En el botón de las flechas, abre el menú y selecciona la opción New Code o nuevo código, esto te dará acceso inmediato a grabar un sonido.
  • Prueba a decir algo, mejor si es un mensaje corto, y verás cómo se va grabando.
  • Cuando termines pulsa en la pantalla para indicar a PhonoPaper que ya no tiene que grabar más. Verás cómo lo traduce en una imagen.
  • Pulsa la imagen de grabar, para guardar la imagen en tu teléfono.
  • Envíala por correo electrónico a un ordenador donde puedas imprimir la imagen.
  • Repite los pasos anteriores grabando no solo texto, sino otros sonidos que te interesen, y envía las imágenes a imprimir.
  • Con todas las imágenes anteriores ya impresas en papel, realiza un collage de imágenes que más adelante otra persona pueda escuchar, prueba a intercalar texto y sonidos, como si contaras un cuento.

Segundo ejercicio: Dibujando sonidos extraterrestres

  • Ve a la web de la aplicación y descárgate una imagen en blanco solo con los códigos de barras, como la que aparece en este apartado.
  • Toma un bolígrafo negro de punta fina y otro (u otros) rotuladores negros más anchos, prueba a dibujar sonidos con ellos, fijándote en si van a ser sonidos graves o agudos, largos o cortos, y sencillos (una línea) o complejos (varias líneas).
  • Prueba a dibujar formas geométricas: círculos, cuadrados, triángulos, etc… prueba a dibujar las líneas más cerca o más separadas entre sí y cómo esto afecta al sonido.
  • Luego prueba a leerlos con PhonoPaper, hacia atrás y hacia adelante, más rápido o lento.
  • Si te gusta algo de lo que escuchas, usa el cable minijack para grabarlo en el ordenador, usando alguna aplicación para grabar como Audacity.

Tercer ejercicio:

  • Busca algún cuadro en internet de algún pintor que te guste: Vasily KandinskyPiet Mondrian o Sonia Delaunay servirían perfectamente.
  • Cuando tengas la imagen en la pantalla del ordenador, abre PhonoPaper y selecciona en el menú la opción Free Mode.
  • Una vez seleccionada, PhonoPaper tratará de traducir cualquier cosa que haya delante de la cámara a sonidos.
  • Pon el cuadro seleccionado delante de la cámara y trata de entender la relación entre el sonido que escuchas y la imagen que estás interpretando.

Hay todo un mundo de posibilidades por explorar con las herramientas que te proponemos en esta guía, no te quedes solamente en ellos: diseña tus propios ejercicios, graba aquellos sonidos que te resulten interesantes y prueba a hacer experimentos. Puedes trasladar sonidos a imagen y volver a pasarlos a sonidos, puedes experimentar con los materiales, metales, cinta magnética, o imanes.

Deja volar tu imaginación, pero juega siempre con cuidado y con respeto.