Cómo hacer una asamblea

  • Que el grupo de dinamización sea variable: la participación en estas tareas puede ayudar a que algunas personas se sientan más cómodas en la asamblea y se animen a participar más a menudo en ellas.
  • Mantened las fechas y el horario de una asamblea: una vez establecida, es conveniente respetarla y modificarla sólo de forma excepcional; si este fuera el caso, conviene que haya un protocolo operativo que indique cómo hacer cambios de fecha, hora y lugar.
  • Estableced al principio la duración y hora de finalización: eso dará seguridad a todo el mundo y ayudará a estimar el tiempo asignado a cada uno de los asuntos que se vayan a tratar.
  • Evitad que la asamblea quede extenuada: finalizar en el momento adecuado es importante para que los temas queden cerrados o aplazados y las personas se vayan con una buena sensación.
  • Es útil tener un modelo de orden del día: que puede servir de patrón para los diferentes encuentros, si son periódicos y se repiten temas; así es posible ahorrar tiempo en su confección.
  • Controlad los tiempos en cada momento: hay temas que inesperadamente toman un largo tiempo, y conviene comunicar la situación: informar de los temas pendientes, el tiempo para finalizar y sondear entonces si se continúa con la discusión o se aplaza para otro momento.
  • Atended y cuidad las infraestructuras básicas: una asamblea no está hecha sólo de palabras sino que requiere de espacios, infraestructuras, técnicas, herramientas de las que hay que ocuparse.
  • No todas las asambleas son iguales: es una herramienta, espacio, metodología y forma de encuentro válida en ocasiones e inservible en otras.

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