- Tómatelo con calma: la producción de semillas requiere de tiempo, conocimientos y algo de paciencia.
- Contacta con otras entidades, grupos o agricultores: que se dediquen a la reproducción de semillas locales, porque te aportarán conocimientos y posiblemente semillas de variedades antiguas.
- La producción de semillas de variedades locales tiene un gran potencial didáctico: aprovecha para relacionarlo con la biología, el trabajo en equipo, la alimentación sana y de productos de temporada.
- Aprovecha tu huerta y tus conocimientos: para difundir las propiedades de las variedades locales.
- Las semillas pueden conservarse durante mucho tiempo: almacénalas bien y te durarán muchos años.
- Abona bien la huerta: aunque no en exceso, para garantizar plantas sanas y vigorosas.
- Planifica bien la plantación: ten en cuenta que estarán allí bastante más tiempo del habitual; en algunos casos hasta 2 años.
- Selecciona las características más favorables de cada especie: no necesariamente con el fruto más grande; y elige siempre semillas procedentes de plantas sanas o frutos no deformes.
- Utiliza los frutos procedentes de la segunda flor: la planta no será ni demasiado joven ni demasiado vieja.
- Las semillas se deben recoger de varias plantas: cuantas más mejor, para aumentar la variabilidad genética.
Experiencias que buscan y habilitan un espacio común
