Cómo hacer un manifiesto

1.- ¿Quiénes nos manifestamos?

Cualquiera puede lanzar un manifiesto sin necesidad de ser una autoridad reconocida o de alcanzar un consenso previo. El discurso no emana desde una posición de poder sino en su ausencia y contra su ausencia. Por ello la autoría del manifiesto es quizás el rasgo más importante de su estilo.

Debes estar comprometido con su discurso, implicado en la acción y convencido de la doctrina que defiendes. Tan es así que puedes hacer uso del anonimato para sortear la censura y evitar la represión si es preciso, porque lanzar un manifiesto es hacer público un desacuerdo otorgándose una autoridad que no se tiene y que incluso podría ser sancionada.

Anonymos Manifesto en 2015
Anonymus Manifesto en 2015

¿Cuántos Anonymous hay? Somos más de lo que piensas. Somos más de lo que nadie piensa. Somos muchos. Somos legión. Somos absolutos. Y ahora eres uno de nosotros. La resistencia es existencia. Bienvenido a Anonymous. (Anonymous (2016) Manifiesto)

El anonimato puede contribuir además a borrar la diferencia entre la redacción y la recepción del manifiesto al hacerlo aparecer como la voz que expresa la identidad colectiva de un grupo, aunque ese grupo aún no exista. Porque escribas en solitario o en compañía, el protagonista del manifiesto, como puedes ver en los ejemplos, es un sujeto colectivo que se enuncia en femenino, u masculino, un “nosotras” y “nosotros”.

Al hablar desde la primera persona del plural incluyes a tus oyentes para que se sientan protagonistas del manifiesto. Gracias a este recurso retórico el manifiesto se presenta como la expresión de una identidad colectiva incluso cuando haya sido escrito en solitario sin consultar a nadie. Y el efecto es doble, pues ese sujeto colectivo se suele oponer en bloque a otro sector de la sociedad con el que no está de acuerdo.

Gobiernos del Mundo Industrial, vosotros, cansados gigantes de carne y acero, vengo del Ciberespacio, el nuevo hogar de la Mente. En nombre del futuro, os pido en el pasado que nos dejéis en paz. No sois bienvenidos entre nosotros. No ejercéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos.
John Perry Barlow (Davos, 8 de febrero de 1996) Declaración de independencia del ciberespacio.

Es una forma de publicidad y propaganda que no le tiene miedo a la polémica y es amigo del escándalo. Para ello puedes relatar un conflicto entre buenos y malos que funcionará como una maquinaria performativa a fin de convertir tus señas de identidad colectiva en una forma de resistencia. Pero también puedes prescindir de la comparación y enfocarte solo en afirmar tu posición de forma directa sin recurrir a la confrontación.

Ningún ser humano es ilegal
Campaña a favor de la migración de diversas organizaciones chilenas lanzada en 2020. (Dominio público)

La historia del manifiesto moderno está llena de ejemplos que muestran la importancia de este rasgo de estilo donde cualquiera puede defender su parecer en público. Las formas de expresión del descontento social anteriores al manifiesto moderno reflejaban en el tono y la forma de su redacción la obediencia y el respeto al orden feudal que determinaba la posición de las gentes por nacimiento. Los súbditos de la corona exponían su opinión mediante peticiones o quejas al rey presentadas siempre con la mayor reverencia.

Todo esto empieza a cambiar sobre todo en la Francia del siglo XVIII. Inspirados por la Roma republicana y la Guerra de independencia de los EEUU, los revolucionarios franceses se levantan contra la monarquía absolutista de Luis XVI proclamándose ciudadanos libres. La Asamblea Nacional Constituyente (1789) aprueba en París la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, retomando la Declaración de independencia ratificada por el Congreso Continental en Filadelfia (1776), firmada por John Adams, Roger Sherman, Benjamin Franklin, Robert R. Livingston y Thomas Jefferson.

A diferencia del periodo feudal no hay quejas, ruegos o demandas dirigidas a una autoridad. Solo Dios es juez y testigo del poder que emana del ”pueblo”. Su objetivo es dar a conocer el conjunto de principios fundamentales que justifican los levantamientos, y asientan las bases para la redacciónn posterior de la Constitución de los nuevos estados. Las declaraciones aparecen como documentos oficiales de los nuevos órganos de gobierno que invocan a la totalidad del pueblo como estrategia retórica. La transformación institucional en curso y la apelación retórica a una totalidad social cuya representación se adjudican quienes redactan y firman una declaración son características de este tipo de comunicados hermanados con el manifiesto que perduran hasta hoy. El ejemplo más conocido es la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por Naciones Unidas en 1948.

Eleanor Roosevelt sosteniendo el póster de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en noviembre de 1949. FDR Presidential Library & Museum.
Eleanor Roosevelt sosteniendo el póster de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en noviembre de 1949. FDR Presidential Library & Museum.

Durante la Revolución francesa las distintas facciones de los grupos sublevados debaten en clubs y cafés, protestan en la calle o en el campo, y polemizan también con las nuevas autoridades a través de periódicos, folletos, panfletos, pósters y todo tipo de impresos que circulan en abundancia.

La Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana de Olympe de Gouges (1791) denuncia la exclusión de las mujeres del primer gobierno revolucionario, aunque sus demandas no serán tenidas en cuenta. Los gobiernos sucesivos no harán más que agrandar la brecha de género en los nuevos mecanismos de representación contra los que surgirán otras críticas.
François-Noël Babeuf publica en 1795 el Manifiesto de los Plebeyos en su periódico clandestino el Tribuno del pueblo, donde culpa al nuevo gobierno revolucionario del enriquecimiento de la burguesía y el empobrecimiento de la plebe en un momento de fuertes hambrunas. Las reformas agrarias de Roma y Esparta funcionan como antecedentes históricos de la revuelta a favor de los pobres que Babeuf y sus seguidores organizan en secreto. Al año siguiente, la revuelta es reprimida, no sin antes distribuir de manera anónima el Manifiesto de los Iguales cuya autoría se suele atribuir a su amigo el poeta P. Sylvain Maréchal.
Hasta ese momento el manifiesto se consideraba una publicación ligada exclusivamente al ejercicio del poder. Siguiendo esta tradición, el Manifiesto de Brunswick (1792) que circula en París justo antes del regicidio, está firmado por el Duque de Brunswick, comandante de las tropas aliadas que apoyan a Luis XVI en el exterior del país, quien amenaza a los insurrectos con una respuesta armada.

Babeuf y “los iguales” repiten el gesto de Olympe de Gouges al apropiarse de un género oficial pero no para presentarlo al nuevo gobierno sino para convertirlo en un instrumento propagandístico que gracias a la prensa puede dirigirse a la sociedad de manera directa. Un medio de expresión pública para quienes carecen de representación en las instituciones cuya autoridad por eso mismo cuestionan y rechazan, produciendo los primeros ejemplos modernos del género.
El manifiesto tal y como hoy lo conocemos nace de la revolución y acompaña desde entonces conflictos políticos, revueltas populares y movimientos sociales en todo el mundo. Obra y efecto de la nueva esfera pública que constituye el territorio de la ciudadanía, los manifiestos se oponen al statu quo con discursos incendiarios, pasionales, directos, que rechazaban el ambiente de diálogo y la deliberación propio de las instituciones.

2.- ¿Por qué nos manifestamos?

Desarrolla un argumento emotivo para convencer y movilizar a tu audiencia potencial, exponiendo las razones que os llevan a manifestaros contra esto o aquello. No trates de imponer sin más tu opinión. El objetivo principal es convencer al público de tu punto de vista sobre un asunto actual, a través de información veraz y nunca con engaños.

Puedes combinar entre sí dos recursos retóricos a fin de justificar la legitimidad de tus ideas. Habla desde tu experiencia vital o utiliza la historia para mostrar cómo el problema que denuncias se remonta desde el pasado hasta el presente.

Sabes, durante los últimos tres años, desde que me diagnosticaron [Sida], mi familia piensa dos cosas sobre mi situación. Uno, piensan que me voy a morir, y dos, piensan que mi gobierno está haciendo absolutamente todo lo que está a su alcance para detener eso. Y están equivocados, en ambos aspectos.
Si me muero de algo es de homofobia. Si me muero de algo es de racismo. Si de algo me muero es de indiferencia y papeleo porque son las cosas que están impidiendo el fin de esta crisis.
Vito Russo, ACT UP (Albany, 9 de mayo de 1988) Por qué luchamos

Nadie puede negar el peso de tu experiencia personal. Los sentimientos y las emociones son más fáciles de entender y asimilar que la abstracción de los grandes conceptos o la frialdad de los datos crudos. Busca la empatía compartiendo tus vivencias de manera sincera, con esto llegarás directo al corazón de tu audiencia.
Sin embargo construir un argumento anclándolo al pasado en pro de una acción directa tiene otras ventajas. Los muertos no hablan, así que el manifiesto puede hablar por ellos haciendo de la historia una suerte de mito de origen a la medida que justifique e impulse tus convicciones, un poco como las profecías apocalípticas pero sin necesidad de recurrir a divinidad alguna. Al contar nuestra visión de la historia fortalecemos nuestra identidad colectiva vinculándola con gentes, ideas o acontecimientos anteriores.

Durante 400 años hemos escuchado en los disturbios decir “estas cosas toman tiempo”. El Black Panther Party sabe lo que la gente negra quiere y necesita. La unidad negra y la autodefensa harán realidad estas demandas.
Black Panther Party (15 de mayo de 1967) Programa de 10 puntos

Las trazas del pasado son una fuente de hechos constatados en documentos, monumentos y toda suerte de rastros materiales que habitan la imaginación y la memoria colectiva. Su credibilidad no depende únicamente de tu punto de vista y por eso precisamente refuerzan el argumento y ayudan a convencer a la audiencia ofreciéndola información que puede constatar por sí misma.

Marcha por los derechos civiles en Washington el 23 de agosto de 1963. Fotografía de Warren K. Leffler, Librería del Congreso (Dominio público)
Marcha por los derechos civiles en Washington el 23 de agosto de 1963. Fotografía de Warren K. Leffler, Librería del Congreso (Dominio público)

Las utopías, otro género de la literatura política moderna, se centran en un lugar ideal que no ha existido nunca para contrastar la actualidad con otros mundos posibles, pero el manifiesto se apoya en un pasado que desea superar, una secuencia de hechos que conducen a la crisis actual.
Durante el siglo XIX surgen nuevos manifiestos contra la esclavitud, el colonialismo, la pobreza o el sexismo. El más famoso entre todos ellos será el Manifiesto comunista. Lanzado por primera vez de manera anónima en 1848, el año de las revoluciones europeas contra la restauración de la monarquía, se vuelve a publicar ya firmado por Marx y Engels en diferentes ocasiones y en distintas versiones.
Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro del comunismo. (…)
Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar.
¡Proletarios de todos los Países, uníos!
Marx y Engels (1848) Manifiesto comunista
Las sucesivas ediciones y las modificaciones al prólogo actualizan el conflicto entre la burguesía y el proletariado surgido con la industrialización en una nueva dimensión transnacional de la lucha de clases que modifica las coordenadas temporales y espaciales del género.Hoy los manifiestos políticos no han desaparecido, pero no son los únicos ni constituyen solo discursos aislados. Muchos de ellos se contestan y dialogan entre sí retratando diferentes posturas sobre la actualidad del momento. Cubren todo tipo de reivindicaciones, nunca son neutrales y no siempre aparecen del lado de las causas que consideramos buenas o justas.
Extensa y prolífica, la cultura del manifiesto no pertenece a una tradición homogénea. Se opone por principio a la tradición, nace del cambio, es profundamente exhibicionista y posee una vida promiscua que autoriza a cualquiera a expresar su opinión, aunque en cualquier momento puede volver a presentarse en su antigua formulación firmado por alguna autoridad reconocida. Ni siquiera su pertenencia exclusiva al ámbito de la política se ha mantenido estable. Todo depende de para qué nos manifestamos.

El Manifiesto comunista reaparece durante más de cien años y es traducido a tantos idiomas que adquiere un carácter global único en la historia del género convirtiéndose en el referente obligado para los manifiestos posteriores. Por eso muchos estudios consideran que solo gracias a su influencia el género pudo adquirir pleno estatuto y ser ampliamente reconocido.
Un espectro está surgiendo en el mundo moderno, el espectro de la criptoanarquía.
La informática está al borde de proporcionar la capacidad a individuos y grupos de comunicarse e interactuar entre ellos de forma totalmente anónima. (…)
¡Levántate, no tienes nada que perder excepto tus propias vallas de alambres con púas!
Timothy C. May (1988) Manifiesto criptoanarquista

3.- ¿Para qué nos manifestamos?

Los listados de agravios, abusos, injusticias, demandas, principios a defender, objetivos a alcanzar o medidas a tomar son otro de los rasgos más distintivos del género. Incluso por sí solos pueden constituir la totalidad del manifiesto, como ha sucedido en no pocas ocasiones.
El listado evita los procesos lentos de formación de consenso e intenta eliminar de antemano cualquier duda que puedan platearse, agilizando la consecución de resultados. Es un recurso retórico y perfomativo clave a la hora de distribuir un mensaje para instar a la acción en el menor tiempo posible.

Incluye un listado donde resumas los puntos principales que defiendes en frases breves, afirmativas e incluso imperativas que puedes enumerar si gustas. Destaca solo las cuestiones que consideras esenciales para comunicar de manera precisa un asunto complejo a una audiencia desconocida. Si ya sois un grupo, una colectiva o un equipo de trabajo, el listado os ayudará a no perder la ruta que os hayáis trazado. Como si se tratara de una receta de cocina todo el mundo sabrá qué hacer en todo momento.
1. Liberarnos: salir del armario en todas partes, iniciar la autodefensa y la actividad política, iniciar instituciones comunitarias alternativas.
2. Convencer a otros gays: hablar todo el tiempo, comprender, perdonar, aceptar.
3. Liberar al homosexual en cada persona: recibiremos una buena cantidad de mierda por parte de los latentes amenazados, sed amables y seguid hablando y actuando con libertad.
4. Llevamos mucho tiempo actuando, somos actores consumados. Ahora podemos empezar a ser ¡y haremos un buen show!
Carl Wittman (1970) Refugees from Amerika:
A Gay Manifesto
Puedes darle la forma de un ultimátum, una resolución final y definitiva que solo se puede aceptar o rechazar posicionándose a favor o en contra. El objetivo, sea cual sea su contenido, es siempre el mismo: cambiar el presente, hacer historia, a nuestra manera y en nuestros propios términos.
No llevamos insignia, pertenecemos a todas las clases, permeamos cualquier comunidad de la más alta a la más baja, y así en la guerra civil de la mujer los queridos hombres de mi país están descubriendo que (…) no pueden localizarla, y no pueden detenerla.
Emmeline Prankhurst (13 de noviembre de 1913) Libertad o muerte.

A inicios del siglo XX las vanguardias artísticas se apropiaron del manifiesto político movilizándolo en el terreno de la experimentación estética. El Manifiesto del futurismo publicado en el periódico Le Figaro el 20 de febrero de 1909 por el poeta Filippo Tommaso Marinetti se considera el primero. Sus invectivas ensalzando la guerra y despreciando a la mujer son bien conocidas, pero en poco tiempo le surgieron oponentes que reivindicaban poéticas colectivas diversas introduciendo en la historia del arte la comprensión revolucionaria del cambio histórico del manifiesto político. El simbolismo rompió con el naturalismo, el futurismo con el simbolismo, el dadaísmo con el futurismo, el surrealismo con el dadaísmo… consolidando una nueva vertiente del género que mezcla su estilo militante con la libre experimentación artística de los distintos “ismos”.

No solo se aliaban con los movimientos políticos del momento. De pronto discutían cualquier aspecto de la producción y el consumo cultural. El manifiesto hasta pudo abandonar a voluntad la seriedad que lo había caracterizado antes, llenarse metáforas o dejarse llevar por a ironía y el humor burlándose de sí mismo.

Yo escribo un manifiesto y no quiero nada y, sin embargo, digo algunas cosas y por principio estoy contra los manifiestos, como, por lo demás, también estoy contra los principios, decilitros para medir el valor moral de cada frase. (…) Escribo este manifiesto para demostrar cómo se pueden llevar a cabo al mismo tiempo las acciones más contradictorias con un único y fresco aliento; estoy contra la acción y a favor de la contradicción continua, pero también estoy por la afirmación. No estoy ni por el pro ni por el contra y no quiero explicar a nadie por qué odio el sentido común (…)
Tristan Tzara (1918) Manifiesto dada

Primer Manifiesto surrealista escrito por André Breton y publicado en 1924
Primer Manifiesto surrealista escrito por André Breton y publicado en 1924

Mientras discutían sobre lo que una obra de arte es o debería ser, los modos de recepción, exhibición y comercialización, las técnicas y los métodos de trabajo, replanteaban la relación de las artes con la sociedad de su tiempo. A partir de entonces los manifiestos acompañan los conflictos al interior de diferentes disciplinas que consolidan sus rupturas con tradiciones particulares y se agrupan en colecciones dedicadas a la literatura, la arquitectura, el diseño, el cine, la música, la poesía, el teatro, la tipografía…
1.¡Abajo el arte, viva la técnica! 2.¡La religión es mentira, el arte es mentira! 3.Se matan hasta los últimos restos del pensamiento humano cuando se los liga al arte 4.¡Abajo el mantenimiento de las tradiciones artísticas! ¡Viva el técnico constructivista! 5.¡Abajo el arte, que solo enmascara la impotencia de la humanidad! 6.¡El arte colectivo del presente es la vida constructiva! Aleksandr Ródchenko y Varvara Stepánova (Moscú, 1920) Manifiesto productivista

Si bien los manifiestos políticos no desaparecen, conviviendo y entrando a veces en conflicto con los artísticos, la distancia entre ellos se difumina a menudo, abriendo paso al espacio fronterizo de la disidencia cultural donde ambos se contaminan mutuamente en un movimiento de ida y vuelta que no ha hecho sino aumentar y diversificarse.
1. El Ingeniero Crítico considera que cualquier tecnología de la que se depende constituye una amenaza y una oportunidad. Cuanto mayor es la dependencia de una tecnología, mayor es la necesidad de estudiar y exponer sus entresijos, independientemente de su autor o disposición legal.
Julian Oliver, Gordan Savičić y Danja Vasiliev (Berlín, octubre 2011-2021)
Manifiesto de la ingeniería crítica.

Hoy en día ningún debate le es ajeno. El contenido lo defines tú. Los hay dedicados a cualquier asunto que se pueda imaginar. De hecho, si utilizas el buscador de Google como si fuera un oráculo y en lugar de consultar solo un término tecleas junto a él la palabra “manifiesto” automáticamente obtendrás un resultado. Y es que en internet todo el mundo se manifiesta. Miles de manifiestos políglotas circulan en las redes como si fueran una característica del medio que ha pasado a formar parte de nuestras vidas.

Uno de los varios manifiestos del mundo geek publicado en el blog de La Frikilería con motivo del Día del Orgullo Friki que se celebra cada 25 de mayo en varias ciudades del mundo.
Uno de los varios manifiestos del mundo geek publicado en el blog de La Frikilería con motivo del Día del Orgullo Friki que se celebra cada 25 de mayo en varias ciudades del mundo.

4.- ¿Cómo qué nos manifestamos?

Los primeros manifiestos fruto de la prensa radical surgen con la popularización de la imprenta y el hábito de la lectura. Pero el manifiesto siempre está intentando superar los límites del texto y hacerse oír por todos los medios a fin de influenciar al público.

Es una forma de publicidad no comercial diseñada para viralizar nuestra opinión sobre un aspecto de la actualidad, y como toda forma de publicidad su éxito o su fracaso se mide en función del volumen de nuestra audiencia. Lo más importante es ponerlo a circular en texto, imagen y/o sonido, buscando a quienes te quieres dirigir.
Apenas queda tiempo para frenar la emergencia climática y necesitamos que se oiga la voz de todos los pueblos y personas, en Santiago de Chile y en Madrid, la voz de la juventud movilizada por el clima, de las poblaciones indígenas que sufren las causas y las consecuencias del cambio climático, de las mujeres que cumplen un rol fundamental en la lucha climática y la voz de toda la vida en el planeta.
Marcha por el Clima. (Madrid, 6 de diciembre de 2019). El mundo despertó ante la emergencia climática.

Busca un eslogan. Dirígelo a un sector o a la totalidad de la ciudadanía diseñando tu propia campaña para convencer al mayor número de gente implicada en el menor tiempo posible de que el futuro que imaginas es posible, necesario e incluso inevitable.
Al igual que la noticia tu manifiesto puede versar sobre una cuestión local, regional, nacional o global dependiendo del alcance de ese aspecto de la realidad circundante que quieres transformar. Es una forma de propaganda a través de la cual puedes alzar la voz para informar y provocar un cambio por pequeño que sea.
Escuelas y universidades nos están entrenando para desempeñar papeles en el imperio Amerikano de la guerra sin fin. No podemos permitir que nos utilicen para que los militares-industriales acaparadores se aprovechen de nosotros. (…)
Vivimos en la capital de la guerra mundial que se libra contra la vida. (…) Podemos y debemos detener la máquina de la muerte de la carnicería del planeta.
¡Acabaremos con este cabrón!
Youth International Party
(Estados Unidos, 1968) Manifesto

Pero los medios solo son útiles cuando están dirigidos a un fin, y el fin del manifesto es el hacer no el decir. “No te quedes en la reflexión ¡actúa!” es el mensaje que buscas transmitir. Por eso la pregunta sobre el cómo se responde además planteando acciones concretas que la campaña dará a conocer.
La historia del arte de la disidencia comienza con la revolución. En sus inicios políticos los manifiestos asumían que el cambio social solo podía realizarse mediante la insurgencia armada que terminaría de una vez por todas con las injusticias de la humanidad.
La revolución francesa es sólo la precursora de una revolución mucho más grande, mucho más solemne, y que será la última. (…)
Necesitamos que esa igualdad no sólo esté escrita en la Declaración de derechos del hombre y del ciudadano; la queremos entre nosotros, bajo el techo de nuestras casas. (…)
¡Perezcan todas las artes, si es preciso, mientras nos quede la igualdad real! (…)
¡PUEBLO DE FRANCIA! Abre los ojos y el corazón a la plenitud de la felicidad: reconoce y proclama con nosotros la República de los Iguales.
P. Sylvain Maréchal (1796)
Manifiesto de los iguales
Los recursos performativos que hacen del manifiesto una forma de propaganda reconocible en cualquier época reflejan esta impronta revolucionaria. Es exhortativo, está lleno de advertencias, amenazas, avisos o exclamaciones con los que y amedrentar a sus oponentes. Lanza invectivas directas, enunciados declarativos y prescriptivos, es univocal y unilateral, inteligible e intransigente a la vez.
El papel de situacionista, de aficionado-profesional, de anti-especialista, es todavía una especialización hasta el momento de abundancia económica y mental en que todo el mundo llegará a ser “artista”, en un sentido que los artistas no han alcanzado: la construcción de su propia vida. (…)
A los que no nos comprendieran bien… les decimos con un irreductible desprecio: los situacionistas, de quienes os creéis jueces, os juzgarán un día u otro. Os esperamos en el cambio de sentido que es la inevitable liquidación del mundo de la escasez en todas sus formas. Estos son nuestros objetivos, y serán los futuros objetivos de la humanidad.
Internacional Situacionista (1960) Manifiesto
Afirma y denuncia con pasión fomentando la polémica entre los grupos enfrentados al presentarse como una verdad sobre la cual no hay nada más que hablar. De tanto en tanto se le acusa de irracional, vulgar, violento y maniqueo porque abunda en imperativos y es parco en ornamentos a fin de reducir al mínimo el tránsito que separa el decir del hacer.
Con el paso del tiempo el manifiesto ha ido abandonando la idea de una revolución final y definitiva pero ha sobrevivido fiel a su compromiso con el futuro, su militancia contra la tradición y las ideas de progreso establecidas, desplegando desde el siglo XX hasta la actualidad nuevas formas de disidencia cultural mediante modalidades diversas de acción directa no violenta.
Si vemos los salarios para las usuarias de Facebook como una perspectiva política, podemos ver que luchar por ellos producirá una revolución en nuestras vidas y nuestro poder social. Los salarios en Facebook no solo son una perspectiva revolucionaria, sino una perspectiva revolucionaria desde un punto de vista contemporáneo que apunta hacia una solidaridad de clase.
Laurel Ptak (2013) Wages for Facebook.
Acciones de desobediencia civil, campañas anti-consumo, escraches, ataques de denegación de servicio, campañas de hashtags, marchas, huelgas, paros, performances, recogida de firmas, activismo de datos, insurrecciones creativas y todo tipo de intervenciones pacíficas en las calles, el mar, el campo, las instituciones, las redes o los mass media son ejemplos de un amplio repertorio de tácticas y estrategias disidentes.
Hoy, un ejército de adolescentes está copiando, los adultos están copiando, e incluso personas de edad avanzada, gente de Izquierdas y de Derechas están copiando. Toda el que que tiene un ordenador copia algo; como una nueva Diosa Atenea, la Información quiere escapar de las garras de la tecnología y nos ayuda en nuestra empresa.
¡Piratas de Internet Uníos!
Miltos Manetas (2009) Manifiesto Pirata.

Cada nueva forma de afirmación y protesta amplía los juegos estilísticos del género. La poética del futuro es una poética del cambio histórico y su asalto a la tradición no la deja indiferente. La cultura del manifiesto es promiscua en sus medios, libre en sus contenidos y abierta a la experimentación, incluso lúdica.

Mandamientos gánicos del artista argentino Federico Peralta Gamos de 1966, Editorial Rescate. (Dominio público)
Mandamientos gánicos del artista argentino Federico Peralta Gamos de 1966, Editorial Rescate. (Dominio público)

Se pueden encontrar manifiestos breves y extensos en forma de libro, cartel, grafiti, panfleto, película, video, camisetas, pancartas… En hashtags en la red o a gritos en las plazas. Escondidos en otros tipos de discurso o explícitos. Los hay satíricos, líricos, ensayísticos, cómicos, dramáticos, visuales o sonoros. Incluso hay manifiestos de ficción y manifiestos utópicos que replantean las relaciones entre la realidad y la imaginación.

5.- ¿Dónde y cuándo nos manifestamos?

El tiempo y el lugar del manifiesto son siempre los nuestros. Es un género vivo y su vida solo depende de ti. Aprópiate de cualquier medio. Expresa en los rasgos de su estilo tu voluntad de cambio. Diseña con ellos un plan de acción para intervenir el presente aquí y ahora.
El hoy pertenece al hecho. Lo tendremos en cuenta también mañana. Dejemos el pasado a nuestras espaldas como una carroña. Dejemos el futuro a los profetas. Nosotros nos quedaremos con el hoy.
Naum Gabo y Antoine Pevsner (1920). Manifiesto realista.
Siempre urgentes los manifiestos son, o quieren ser, el anuncio de un futuro inmediato, la noticia de hoy no de mañana. Aspiran al verbo no al sustantivo. Impacientes, tercos y obstinados, detestan perder el tiempo hablando, aunque la distancia entre el pensamiento y el acto, el dicho y el hecho, sea insalvable.

Haz todo lo posible para borrarla, ocultarla, disolverla, presentando tus demandas y principios como inevitables e inminentes. Incluye la fecha y el lugar de publicación si es preciso. Insta a la movilización. Alza la voz. Es ahora o nunca ¡Ya! ¡No esperes más! ¡Escribe tu manifiesto!